Sentimos las malas noticias, pero la celulitis no desaparece de un día para otro ni por medio de tratamientos mágicos (y quien diga lo contrario, miente), pero sí se puede mejorar su aspecto y disimularla lo más posible. La mejor manera de acecharla pasa por una combinación de hábitos saludables, alimentación sana y equilibrada, visitas regulares a un centro de estética y la aplicación diaria (mejor aún si es por la mañana y por la noche) de una crema en casa. «Para que el resultado sea exitoso es necesario actuar sinérgicamente desde todos los frentes, ya que la casusa de la aparición de celulitis es la suma de varios factores», explica la doctora Patricia Ricarte, Directora de Asesoría Técnica en Germaine de Capuccini.

En este sentido, el masaje con el que se aplica la crema, gel o aceite anticelulítico es casi tan importante como su composición y dependerá en gran medida de si buscamos drenar, tonificar o reafirmar.

  • Si se busca acabar con la retención de líquidos y drenar:

Aplica el producto con maniobras ascendentes y finaliza el proceso ejerciendo suaves presiones con las palmas de las manos en las ingles y detrás de las rodillas para favorecer la circulación de retorno.

  • Si se busca remodelar la silueta:

Extiende el producto de nuevo con maniobras ascendentes y aplica presión con las palmas detrás de las rodillas y en las ingles. A continuación, incide en las zonas con celulitis localizada con masajes con pinzamientos (pequeños pellizcos) y con los nudillos. Finaliza la ‘maniobra’ amasando la zona.

  • Si se busca reafirmar la piel:

Una vez más, extiende el producto mediante maniobras ascendentes y realiza presiones en rodillas e ingles con las palmas de las manos. Finaliza masajeando con las palmas de la mano (en el abdomen, masajea en el sentido de las agujas del reloj).

Y, además: cremas asequibles para acabar con la celulitis…

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