A Kanye West, como extensión de la troupe Kardashian, deberían darle algún tipo de premio por su habilidad para copar titulares. La suya, ayer, fue la cita más importante del día en Nueva York: había organizado un evento por todo lo alto en el Madison Square Garden para presentar, por un lado, su tercera colección ‘Yeezy‘ para Adidas y, por otro, su nuevo trabajo musical. Todo en uno. El show al cuadrado. El requeteshow, vaya, y ante una barbaridad de gente que bailaba: desconocidos, fans, insiders de la moda, celebrities y (como merecen una categoría aparte) las Kardashian-Jenner. Todas ellas: madre, madre, hijas y nieta, vestidas de Yeti con piezas que Oliver Rousteing/Balmain había creado para la ocasión. Hasta aquí, todo bien: el ego de West es grande y abarca los muchos metros cuadrados (y 18.200 personas de aforo) que ocupa el estadio neoyorquino; y si él está convencido de que aporta algo nuevo con esta colección pues ea, que sea feliz. El problema llegó cuando empezó a cantar los temas de su nuevo álbum, TLOP (The Life Of Pablo), y mencionó a Taylor Swift en un contexto poco o nada friendly (y a Swift solo le va lo friendly, ya sabéis).

El beso de Judas en la pasada edición de los VMA, antes de la traición. © Cordon Press
El beso de Judas en la pasada edición de los VMA, antes de la traición. © Cordon Press

Desde que la interrumpiera en 2009 cuando una muy joven TayTay recogía su premio MTV con ese ya famoso «Imma let you finish…», tuvimos claro que mucho amor entre ellos no podría haber nunca. Ni siquiera cuando, en la última edición de los premios, Taylor entregó el moon man de honor a West y los rumores de una posible colaboración -ahora que habían hecho las paces- asaltaron la industria. Nope. No nos fiábamos. E hicimos bien, porque la letra de su nuevo tema Famous, presentado anoche en Nueva York, dice algo así como: «I feel like me and Taylor might still have sex / Why, I made that bitch famous» (Creo que Taylor y yo tendríamos que tener sexo, yo hice famosa a esa z*rra).

El 'klan' listo para ver a Yeezy @ Cordon Press
El ‘klan’ yeti listo para ver a Yeezy @ Cordon Press

Y entonces llegó el drama: por un lado, el representante de Swift ha dejado claro que ella nunca ha dado el consentimiento a esa letra (cosa que algunos medios afirmaron); de hecho, al parecer, la cantante advirtió al rapero de que no debería lanzar un tema tan misógino. Pero, ¿cómo contradecir a Kanye nuestro que estás en los cielos? Por otro lado, el squad de Taylor ha salido en su defensa a través de las redes sociales (porque se ve que no solo estaban para posar cual Lara Croft en su videoclip). Eso sí, la mejor reacción, sin duda, ha sido la de su hermano Austin, quien ha subido un vídeo a Instagram en el que se graba tirando sus deportivas de Yeezy a la basura.

 

Getting a head start on some spring cleaning. Here we go again.

Un vídeo publicado por Austin Swift (@austinkingsleyswift) el

  El vídeo se llevó el ‘Me gusta’ de Calvin Harris (comentario de «Loooool» incluido) y Selena Gomez; Karlie Kloss estuvo entre el público del show de Kanye, pero de ella no hemos oído (aún) nada. A Gigi le llovieron las críticas por estar en el ‘desfile’, así que ella misma se aseguró de frenarlas afirmando que era fiel a su amiga: «El hecho de que vaya a un lugar no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que dicen las letras. Mis amigos saben que soy leal». Huh, ¿y qué dirá Kendall de esto, darling

Jaime King, de cuyo hijo pequeño es madrina Taylor, también asaltó Twitter: «Estoy muy triste y decepcionada ahora mismo. Apoyo a mi hermana. Siempre».

El apoyo al bando de Swift es claro y fuerte. ¿Tendremos noticias desde el otro lado? Porque, como esto se enrede un poco más, vamos a necesitar un croquis como el que usamos para entender las relaciones en Juego de Tronos… Kanye, querido, con esta te has coronado.