Su fachada es una de esas que tienes localizadas cuando conoces un poquito una ciudad. Una fachada conocida, discreta pero imponente… que parece esconder un mundo al que solo unos pocos privilegiados pueden tener acceso. Ubicado en una de las avenidas más emblemáticas de Barcelona, el Paseo de Gracia, el hotel Mandarin Oriental se erige como un ícono de sofisticación y elegancia. Nos adentramos en su burbuja para resolver una gran pregunta. ¿Cómo se vive una estancia ‘gran lujo’ en Barcelona? ¿Qué esconde el Mandarin Oriental de la ciudad Condal? Te lo contamos todo.

La experiencia comienza en el check-in

Una estancia gran lujo en Barcelona

Todo empieza en en cuanto cruzas la pasarela que te lleva a la puerta de entrada del hotel. Ahí, la sensación de exclusividad te envuelve, haciéndote sentir en un oasis en medio del bullicio de la ciudad. Desde el primer momento, el Mandarin Oriental marca la diferencia. A tu llegada, un miembro del equipo te da la bienvenida personalmente.

Una estancia gran lujo en Barcelona

En mi caso, es Mireia quien me recibe: una chica luminosa, atenta y muy educada. Me acompaña hasta mi suite, presentándome cada rincón de la habitación con todo lujo de detalles. Lo mejor es que me ofrece su disponibilidad absoluta durante toda mi estancia. Para mayor comodidad, le paso mi número de WhatsApp, a través del cual me mantendrá informada sobre tratamientos de spa, excursiones, reservas o cualquier otra necesidad que pudiera surgir. Ya está, ya lo siento: yo ya no soy una clienta (o una persona ) cualquiera, sino un ser muy especial, al que van a cuidar, escuchar, atender y mimar.

Las habitaciones: minimalismo y confort absoluto

Una estética minimalista y acogedora

El diseño de las habitaciones en el Mandarin Oriental sigue una estética minimalista pero con un toque cálido y acogedor. Cada detalle parece haber sido cuidadosamente seleccionado para ofrecer el máximo confort. Desde las amplias ventanas que permiten la entrada de luz natural, hasta los muebles contemporáneos y la suave ropa de cama, todo invita a relajarse. Las vistas al Paseo de Gracia o al íntimo jardín interior (el que me tocó) son el toque final que convierte a cada habitación en un refugio de paz.

El sello catalán

Y es que ahí está la peculiaridad del Mandarin de Barcelona: el hotel no se conforma con replicar la identidad asiática de lujo ++ que define su marca. El hotel se funde con la ciudad condal, empapándose de detalles de identidad que pertenecen a Barcelona y a sus costumbres. Mi suite, con su terracita tranquila con vistas al típico patio interior catalán, me invita a pasar horas sentada en una de las sillas que enfrentan los edificios del lugar, y a sentir la calma íntima que caracteriza los jardines interiores de Barcelona. ¡Una gozada! Además, muchos detalles de la habitación, como una campana preciosa que emula los tejados de la casa Batlló y esconde una tarta de queso deliciosa, me recuerda donde estoy con elegancia y mucho estilo.

Una estancia gran lujo en Barcelona

Unos amenities Premium

¿Y qué decir del inmenso baño de la suite? Disfrutar de tus momentos de skin care y darte un mini ‘hair spa’ con los amenities de la firma Miriam Quevedo es toda una experiencia.

Una estancia gran lujo en Barcelona

Un diseño único, firmado por Patricia Urquiola

El diseño del Mandarin Oriental Barcelona es una de las joyas del hotel, gracias a la talentosa interiorista Patricia Urquiola. Su visión ha dotado al Mandarin Oriental de Barcelona de una estética contemporánea que no olvida su entorno local. Urquiola, conocida por su enfoque innovador y su habilidad para mezclar funcionalidad con calidez, ha incorporado elementos de la rica cultura española en todo el espacio.

Desde las habitaciones hasta los restaurantes, se siente su toque personal. Los interiores están adornados con materiales tradicionales como madera y cerámica, que evocan la herencia artesanal de España, mientras que la decoración moderna utiliza lámparas icónicas como las Foscarini Twiggy, que iluminan sutilmente el entorno, aportando una atmósfera elegante y envolvente. Cada habitación cuenta con piezas cuidadosamente seleccionadas, como las camas decoradas con lámparas Caboche, que brindan lujo y confort a partes iguales.

Una estancia gran lujo en Barcelona

El equilibrio entre lo moderno y lo tradicional se siente en todo el hotel. Por ejemplo, el restaurante Moments, dirigido por la chef galardonada Carme Ruscalleda, no solo deslumbra por su cocina catalana contemporánea, sino también por su diseño, donde el trabajo de Urquiola se complementa con los detalles arquitectónicos que reflejan la esencia de Barcelona.

Gastronomía: Una experiencia culinaria única

No se puede hablar del Mandarin Oriental sin mencionar su oferta gastronómica.

Moments: un restaurante con estrellas

En Moments, los comensales disfrutan de una cocina creativa que combina lo mejor de la tradición catalana con técnicas modernas. Este restaurante de dos estrellas Michelin es un referente de la cocina catalana.. Liderado por Raül Balam y su madre, la chef Carme Ruscalleda, el restaurante destaca por su fusión de ingredientes locales con técnicas modernas. Uno de sus atractivos más notables es la creación de menús temáticos, donde cada plato cuenta una historia gastronómica única.

Una estancia gran lujo en Barcelona

Con un ambiente elegante y contemporáneo, Moments ofrece una experiencia culinaria inolvidable, ya sea en su comedor principal con vistas al jardín o en su terraza exterior. Una parada imprescindible para los amantes de la alta gastronomía en el corazón de Barcelona.

Blanc: un all day dining exclusivo

En el corazón del Mandarin Oriental Barcelona se encuentra el restaurante Blanc. Es el restaurante ‘all day dining’ del hotel. Verdadero santuario de la alta gastronomía, su carta pone un fuerte énfasis en productos locales y de temporada. Blanc combina la tradición culinaria catalana con toques internacionales y asiáticos, ofreciendo una experiencia exquisita y accesible.

Una estancia gran lujo en Barcelona

El desayuno es una delicia. Mezcla un buffet variado con un menú a la carta, donde brillan los productos típicos de la región. Platos como jamón ibérico cortado en vivo, churros con chocolate y la clásica tortilla de patatas te sumergen en la auténtica gastronomía catalana.

Una estancia gran lujo en Barcelona

A destacar el pan, que viene de la reconocida panadería Madeleine, una de las mejores en Barcelona, famosa por su sabor y calidad. Toda la materia prima es de proximidad, fiel al concepto de ‘kilómetro cero’ que promueve el respeto por los productores locales.

Una estancia gran lujo en Barcelona

Durante mi estancia, tengo la oportunidad de disfrutar de su menú de temporada, donde cada plato es una oda a la calidad de los ingredientes. Empiezo con un refrescante ceviche de mango, seguido de un pescado limón perfectamente cocinado y acompañado de pak choy, y finalizo con una ensalada de tomates llena de sabor. Blanc logra ese equilibrio entre la sofisticación y la tradición, haciendo que cada comida sea memorable.

Una estancia gran lujo en Barcelona

Un servicio intachable

Lo que realmente hace que el Mandarin Oriental de Barcelona destaque entre otros hoteles de lujo es su enfoque en la personalización. Aquí, la atención al detalle prima ante todo y cada miembro del equipo se esfuerza por hacerte sentir en casa. Desde pequeños gestos, como ofrecerte fruta adicional para llevarte a la habitación en una caja especial, hasta esas miradas cómplices y sonrisas amables, cada interacción es un recordatorio de que el huésped está en el centro de todo. Este tipo de experiencia es lo que hace que el Mandarin Oriental no sea simplemente un hotel, sino una extensión de casa para quienes buscan lo mejor de Barcelona con una atención personalizada de primer nivel​

El spa: Un santuario para el bienestar

El spa del Mandarin Oriental es otro de sus grandes atractivos. Diseñado para ser un santuario de bienestar, ofrece una amplia variedad de tratamientos que combinan técnicas orientales con productos de lujo. La piscina interior, las salas de tratamiento privadas y la zona de relajación invitan a desconectar por completo del mundo exterior. Además, las terapeutas, altamente cualificadas, te guían y personalizan los tratamientos que te llevarán hacia un estado de profunda relajación.

Una estancia gran lujo en Barcelona

Las instalaciones y los servicios: Un hotel que lo tiene todo

El hotel cuenta con una impresionante piscina en la azotea, perfecta para refrescarse en los días cálidos de verano mientras se disfruta de las impresionantes vistas que ofrece de Barcelona.

Una estancia gran lujo en Barcelona

Ahí es donde se encuentra también Terrat, el restaurante/bar con toques peruanos del hotel, que se anima cuando cae la noche y da la bienvenida a todo aquel que quiera venir a disfrutar de una velada con vistas.

Su gimnasio está equipado con tecnología de última generación, ideal para aquellos que no quieren abandonar su rutina de ejercicio durante sus vacaciones. Además, el Mandarin Oriental es conocido por su servicio de concierge, que está disponible para organizar experiencias únicas en la ciudad, desde visitas privadas a museos hasta reservas en los restaurantes más exclusivos de Barcelona.

Un hotel de lujo muy exclusivo… y mucho más

El Mandarin Oriental de Barcelona no es un hotel de cinco estrellas al uso. Es mucho más. Aquí, el lujo contemporáneo se funde con un servicio impecable. Es el lugar ideal para quienes buscan una experiencia inolvidable y muy especial, en el corazón de la ciudad. Y eso es válido para todos: sea por negocio, o por placer. El hotel ofrece un respiro del ajetreo urbano sin perder de vista el pulso vibrante de Barcelona. Un verdadero tesoro en el centro de la ciudad.