La cetosis es un estado metabólico que se produce cuando limitamos la ingesta de carbohidratos, uno de los grupos nutricionales más importantes. Este tipo de dieta es muy efectiva, ya que al reducir al mínimo la ingesta de carbohidratos, el cuerpo empieza a procesar la grasa acumulada dando como resultado la reducción de peso y medidas.

Cuando el organismo  entra en cetosis se producen cetonas en el hígado a partir de la grasa, las cetonas son moléculas de energía que son utilizadas por el cuerpo y el cerebro cuando hay una baja producción de azúcar en la sangre (glucosa).

En una dieta cetogénica, el cuerpo cambia su provisión de energía y empieza a usar la grasa acumulada para funcionar, esto ocasiona que los niveles de insulina se reduzcan y la quema de grasa aumente drásticamente, por lo que además el cuerpo no pierde masa muscular y el abdomen y la cintura se desinflaman. Otros beneficios de este régimen alimenticio son la reducción del acné, equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos y aumentar los niveles de energía (después de algunas semanas).

Una dieta cetógenica debe estar controlada por un nutriológo o médico especialista, ya que se deben medir constantemente los niveles de cetonas en sangre para asegurarse de mantener un estado óptimo de salud.

Alimentos permitidos: 

-Carne, pollo, pescado, lácteos, huevo, embutidos, marisco, aceites, nueces, almendras, aguacate, lechuga, espinaca, kale, vegetales bajos en carbohidratos, café, té.

Alimentos prohibidos:

-Fruta, azúcar, granos, cereales, pan, bollería, galletas, pasta, cerveza, vino, licor, agua de coco, miel, caramelos, zanahorias, patatas, alubias, lentejas y cualquier vegetal con alto contenido en carbohidratos.

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