Moda
Hay estampados que, independientemente de la temporada, siempre están ahí. Por su atemporalidad y capacidad para pasar de generación en generación sin perder ni un ápice de estilo, estos elementos vuelven a formar parte de esas piezas que ya son una constante en términos de moda. Uno de ellos, presente sin importar la estación, es el estampado de cuadros.
También conocido como damero, es imposible no remitirnos a los tableros de ajedrez que lo incorporan y a su característico patrón bicolor, presente en costura y accesorios. Este ha pasado en múltiples ocasiones del clásico juego a la pasarela, llegando hasta el street style de las ‘insiders’ que más saben de moda. Es el caso de firmas como Loewe, Balmain o Helmunt Lang, que lo incluyen en sus colecciones de esta temporada en blanco y negro, su presentación más tradicional.
Sin embargo, hay que remontarse a unas décadas atrás para conocer su historia. Se cuenta con diseños del siglo XIV que lo incluyen, así como textiles del siglo XV con estos característicos cuadros. Estas prendas, conservadas en el museo Victoria & Albert de Londres y en el Met de Nueva York, son parte de una tradición milenaria que se encuentra entre las más repetidas en el vestuario. Así lo demuestran también precedentes como los uniformes de los soldados incas, que los incluían de la misma forma.
Además, el estampado se ha relacionado en múltiples ocasiones con el mundo del arte, con uniones como la de Andy Warhol y Christian Lacroix o personajes como Cecil Beaton y Emilie Flöge.
En la actualidad, este se ha reinventado en múltiples ocasiones, separándose del blanco y negro, que lo llevó a convertirse en uno de los estampados más conocidos y que renace con distintos tamaños, colores y, también, siluetas. Incorporado tanto a prendas de vestir como a accesorios, el damero abarca todos los sectores de la industria textil, tal y como demuestra SKFK. La firma bilbaína lo incluye en vestidos midi, con el azul y el granate como protagonistas, modificando sus tamaños para dar lugar a diseños independientes y femeninos, ajustados a la cintura.
Vestido Lakora, de SKFK. PVP: 190 €
Las chaquetas, actualizadas con estructuras crop top que incluyen las hombreras, se forman tal y como dictaban pasarelas como la de Saint Laurent: perfectas para ir a juego de pantalones y faldas, así como para complementar outfits sencillos de oficina en otoño.
Chaqueta Hegoa, de SKFK. PVP: 110 €
Se traslada de la misma forma a los bolsos, tanto en estilo ‘tote bag’ como en pequeños formatos para llevar únicamente lo imprescindible.
Tote bag Haundi, de SKFK. PVP: 59 €
*Imágenes: Getty Images y cortesía
