Comienza una nueva y atípica Semana de la Moda de Madrid con una pasarela MercedesBenz Fashion Week Madrid que va a combinar los desfiles presenciales, con otros digitales y nuevas puestas en escena fuera del circuito oficial de la plataforma de la moda española.

Una de esas puestas en escena diferentes y llenas de alma ha sido con la que hoy se ha abierto estos días de moda dela mano del diseñador gallego Roberto Verino. En Medialab-Prado se ha presentado la nueva colección Otoño-Invierno 2020 con una performance que ha alternado el modelaje con la proyección de un video documental en estrecha colaboración con la escuela de moda La Tecnocreativa creando un diálogo entre las formas de patronaje tradicional con el patronaje en 3D para reivindicar la necesidad de una moda que proteja los oficios y les ayude a entrar en el Siglo XXI.

Este proyecto responde a la apuesta que tiene la marca por proteger, actualizar y potenciar los oficios de moda como valor indiscutible de calidad y futuro para la industria de moda española y el Slow fashion.

Habitamos en momentos de cambio, momentos que nos piden repensar nuestro presente, evaluar nuestro estilo de vida y proponer nuevas formas de construir un futuro más humano (Roberto Verino)

La mujer Roberto Verino

Inspirada en las tonalidades de los materiales orgánicos, las geometrías de líneas rectas que se cruzan y los juegos ópticos de iluminación natural propios de una arquitectura pensada para encontrarse con el entorno, esta colección se estructura en bloques de color que van desde los caolines blancos que evolucionan en arenas tostados, arcillas rojizos y terracotas anaranjados, hasta los grises piedra que se sofistican en ébanos y se combinan con rojos para aludir tímidamente a las lacas urushi, o con blancos para elogiar la belleza efímera de las cosas sencillas como los contrastes de luces y sombras sobre las superficies.

El diseñador ha apostado por prendas atemporales que confeccionan con tejidos naturales como el doble faz, el punto de canalé, la napa o el shearling. Una colección que busca las líneas rectas alargadas que estructuran la silueta, destacando los trajes de chaqueta con aire masculino que combinamos con pantalones palazzo o faldas plisadas por debajo de la rodilla y blusas estilo Oxford de popelín.

Las capas y los abrigos se convierten en prendas clave, para ganar amplitud y mostrar una silueta más relajada que se alarga hasta los pies. Otro histórico del armario femenino, los jerseys de punto de canalé con cuello vuelto que el diseñador combina con prendas de outdoor como los trenchs largos o los chaquetones tres cuartos con cinturón.

El hombre Roberto Verino

El universo masculino sigue la línea de las divisiones por bloques de color y geometrías, pero se centra en los arenas tostados y grises piedra que se combinan con tonalidades en azul oscuro muy propias de la sastrería de caballero y un estilo mucho más deportivo. Los cuadros están presentes en abrigos y trajes de chaqueta que se combinan con el punto fino o grueso buscando textura contrastadas. Las chaquetas cortas en napa y las parkas acolchadas para los looks más sport y los abrigos largos por debajo de la rodilla para looks más formales. Una novedad: la sobrecamisa de lana como prenda clave por su versatilidad.

*Imágenes: Cortesía