A la hora de regalar, un aspecto tan importante en nuestras vidas como el sexo suele ser el gran olvidado. Por tabú, vergüenza o desconfianza, apenas se cuela bajo el árbol de Navidad. Y es un error. “Siempre es una buena idea hacer regalos eróticos. Puede generar muchos momentos de placer y complicidad con tu pareja y, por tanto, siempre suma, nunca resta”, afirma Ana García, sexóloga y responsable de Pongámonos Cómodos, un centro de terapia de parejas en Madrid. “Este tipo de regalos suele funcionar muy bien para seguir explorando, divirtiéndose en el sexo y disfrutando, para que el deseo siga estando presente”, prosigue.

© Meylan / Mondadori

Y no tiene por qué ser solo un regalo entre parejas. “Hay personas que están más cómodas con sus amigos o amigas que con su pareja para hablar o compartir según qué temas. Y otras tienen un nivel de entendimiento y diálogo con sus parejas tan genial que estos regalos añaden un punto emocionante a la relación”, explica Elsa Viegas, co-fundadora y diseñadora de la firma española Bijoux Indiscrets, especializada en productos eróticos de calidad. “Es más frecuente que sean regalos entre parejas, e incluso las hay que entran a comprarlos juntos para autorregalárselos. Entre amigos, este tipo de objetos funciona bien para un amigo invisible, por ejemplo. Hay multitud de ideas que pueden perfectamente cumplir las condiciones de este tipo de regalos”, dice Marta Molas, de la tienda erótica Amantis.

A ella también le encanta…

“Si unes erotismo con sofisticación, aciertas seguro”, dice Elsa. Y es que el gran problema que se presenta a veces es el de darle un toque elegante y no caer en la broma o el mal gusto al regalar erotismo, que no pornografía. “El regalo erótico sugiere y no es explícito. Son objetos, cosméticos o accesorios donde el buen gusto, la estética, el diseño y la calidad son clave”, añade. Hoy por hoy, su firma es una referencia mundial de elegancia erótica, con un toque burlesque. En Amantis también ponen el acento en huir de lo soez. “No trabajamos los objetos de broma, ni tenemos penes para la cabeza o cosas de ese estilo. Nos tomamos la sexualidad como un elemento más de nuestra vida que genera salud y placer”, explica Marta.

La lencería y la ropa interior con aires atrevidos se cuela como una de las mejores y más sencillas opciones para regalar erotismo en Navidad. Más allá de las inefables bragas rojas, y sin llegar a un estilo excesivamente provocativo, las firmas crean su propia colección para las fiestas. Es el caso, por ejemplo, de Oysho. La marca de Inditex ha presentado su colección Navidad FW17 conjuntando los básicos de la moda interior: satén, terciopelo y encaje.

Colección Whispered story, de Oysho

Con una paleta de colores en los que el burdeos y el morado oscuro juegan con el negro, la firma «presta atención a las aplicaciones de fantasía, como bordados con piedras, brillos, flocados… Se acompañan de camisones y batas de inspiración oriental y tratamos de jugar con los límites del uso interior y exterior», explican desde Oysho.

La incitación al juego erótico y, por tanto, al placer sexual, es el objetivo claro de este tipo de regalos. Una buena idea, y bastante asequible para cualquier presupuesto, son las llamadas velas eróticas. Son las que al derretirse van creando un fino aceite de masaje con el que aromatizar el cuerpo de nuestra pareja, o el nuestro propio, y que, precisamente porque hay que ir poco a poco, esperando a que la vela se vaya consumiendo, nos invita a un buen rato de juegos, caricias y mimos (con diferentes aromas, se pueden adquirir por menos de 10 euros).

Claro que, ya puestos a masajear y usar el cuerpo, por qué no a modo de lienzo. En Bijoux Indiscrets ya triunfaron con su tintero de pintura corporal comestible de cacao, acompañado de una pluma con la que escribir sobre el cuerpo o dibujar. ¡Ahora lo tienen también con sabor a donut glaseado! Que lo goloso y lo sensual no tienen por qué ser enemigos…

#Yummy

Y si queremos una ayudita a la hora de plantear juegos o situaciones eróticas, tenemos a nuestra disposición un amplio abanico de juegos, tanto de mesa como de cartas, para escoger. Uno bastante sencillo, para los que no quieran complicarse con tableros, dados y demás, es el que invita a recrear situaciones que se escogen al azar de entre un paquete de sobres. Se llama ‘Fifty Days of Play’ y tiene tres categorías (desde la más suave a la más atrevida, en consonancia con los juegos de ‘50 sombras de Grey’). Pero el universo de este tipo de regalos es bastante amplio, con juegos para parejas, grupos… y con toda clase de mecánica.

Eso sí, no esperemos milagros. “Para que estos regalos funcionen como activador sexual, la pareja tiene que tener predisposición a mejorar o aumentar su vida sexual. No hay existe nada que de forma mágica active el deseo. Se tienen que juntar una serie de factores, y entre ellos está innovar sexualmente, ya que la rutina suele ser el enemigo”, explica la sexóloga.

Para la experta, solo hay un momento en el que descartaría el erotismo como regalo: “No creo que funcione en una situación de crisis y distanciamiento. Es decir, si la crisis está hablada y se va a intentar solucionar, es muy buen momento. Pero si es tan fuerte que la comunicación es muy escasa, quizás no. Primero toca hablar de la situación con tu pareja y, una vez que se aclare, dar el paso”.

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