Nunca olvidaremos a la genial actriz Judy Garland y su personaje de Dorothy en el Mago de Oz. De hecho, también recordaremos sus bailarinas porque eran clave en la película.

Las más jóvenes no recordarán que la historia trata de una joven campesina harta de su rutina que, tras un tornado, llega misteriosamente a Oz y se va encontrando con una serie de personajes de lo más curiosos. Para volver a casa, Dorothy tendrá que chocar los tacones de sus zapatos tres veces y decir con gran intensidad “¡se está mejor en casa que en ningún sitio!” para poder salir del mundo de Oz y regresar a casa.

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La película fue todo un éxito en 1939 y, uno de los tres pares de zapatos que usó Judy Garland para interpretar su papel habían sido robados del museo Judy Garland en Grand Rapids, Estados Unidos, en 2005. –Sí, la actriz posee un museo para ella sola y en él se encuentran la mayor parte de sus pertenencias-.

El escándalo fue tal que las autoridades ofrecían una recompensa suculenta: nada más y nada menos que 250.000 dólares. Además, un fan de la actriz muy acaudalado también ofreció un millón de dólares en 2015 para el que los encontrara porque, hasta la fecha, no se sabía nada de ellos.

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De hecho, la noche del robo todo fue muy confuso. Las cámaras de vigilancia dejaron de funcionar y el ladrón o los ladrones no dejaron ni una sola huella en el lugar de los hechos.

Ahora, 13 años después de la desaparición de estos zapatos brillantes de color rubí, el FBI acaba de anunciar que han sido encontrados. Eso sí, de los ladrones no se sabe nada aún, porque la filtración del paradero de estos llegó este verano de manera anónima.

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Fotos: Getty Images