El gazpacho es a julio lo que el bikini a Capri: imprescindible. Pero más allá del clásico andaluz, existe todo un universo de versiones creativas que conquistan por el color, por su poder antioxidante… y por el efecto inmediato de frescura que aportan. Aquí te traigo tres recetas fáciles, ligeras y con mucho estilo para combatir el calor sin renunciar al sabor (ni al feed de Instagram).

Gazpacho rosa de fresa y tomate

Ideal para: tardes con amigas, picoteos al aire libre o como primer plato en una cena chic.

Ingredientes:

  • 500 g de tomates maduros
  • 150 g de fresas lavadas y sin rabito
  • ½ diente de ajo
  • ¼ de cebolla morada
  • 30 ml de vinagre de manzana
  • 50 ml de AOVE
  • Sal al gusto
  • Hielo para servir

Preparación:

Tritura todo junto hasta conseguir una textura fina. Pásalo por colador si quieres un acabado más delicado. Sirve muy frío, con un chorrito extra de aceite virgen y una fresa laminada para decorar.

Lo mejor: Su color fucsia es puro impacto visual. Su sabor, entre dulce y ácido, enamora hasta a quien nunca pidió gazpacho.

Gazpacho verde de pepino, aguacate y lima

Ideal para: mañanas detox, comidas ligeras o brunch con acento healthy.

Ingredientes:

  • 1 pepino grande pelado
  • 1 aguacate maduro
  • Zumo de 1 lima
  • Unas hojas de menta fresca
  • ½ diente de ajo
  • 100 ml de agua fría
  • Sal, pimienta y un chorrito de AOVE

Preparación:

Bate todos los ingredientes hasta lograr una crema suave. Añade más agua si te gusta más líquido. Sirve con semillas de sésamo negro o trocitos de pepino crujiente por encima.

Lo mejor: Es saciante, alcalinizante y tiene ese punto herbal que te hace sentir que te estás cuidando sin esfuerzo.

Gazpacho de mango y tomate cherry

Ideal para: sorprender en una cena informal o acompañar con un espumoso bien frío.

Ingredientes:

  • 2 mangos maduros
  • 250 g de tomates cherry
  • Un chorrito de vinagre de Jerez
  • Sal en escamas
  • AOVE al gusto

Preparación:

Bate los ingredientes y pásalos por colador si lo prefieres fino. Sírvelo muy frío con brotes tiernos o con unas gotas de aceite de albahaca.

Lo mejor: El contraste entre dulzor y acidez te transporta directo a un chiringuito gourmet (pero sin salir de casa).

El gazpacho se ha convertido en el nuevo cocktail líquido del verano. Ligero, fotogénico, versátil y lleno de beneficios: hidrata, nutre y alimenta el buen gusto.

Y sí, da igual si eres del equipo tradicional o de los que se lanzan con el aguacate y el mango: mientras se sirva frío y con mimo, el gazpacho será siempre la mejor forma de refrescar julio con estilo.