La textura de los productos de belleza influye en la penetración de los mismos en las distintas capas de la piel. Cuanto más ligeros sean, más profundo llegarán, por lo que la textura y la formulación de un producto no son aleatorios.

La mayoría de las veces nos fijamos mucho en las marcas de cosmética que utilizamos y en los principios activos que forman parte de los productos de belleza rutinarios. Pero ¿qué otros aspectos hay que tener en cuenta a la hora de elegir un cosmético?

La textura

Es muy importante, ya que la sensorialidad puede ser clave a la hora de elegir un producto. Todo el mundo prefiere un cosmético que sea gustoso, que huela bien, que su absorción sea rápida o que sea sencillo de aplicar.

Penetración en la piel

La textura de los productos de belleza, una de sus características principales, también influye en la penetración de los mismos en las distintas capas de la piel. Cuanto más ligeros sean, más profundo llegarán y viceversa, por lo que la textura y la formulación de un producto no son aleatorios.

Cosmética ‘efecto nube’

Son aquellos que se dispensan como una crema o un líquido y se transforman en una espuma al entrar en contacto con el agua en la piel. Además, son esponjosos, agradables al tacto, refrescantes y de fácil absorción. Una buena opción son los geles limpiadores, como el nuevo lanzamiento de Armonía Cosmética Natural, su gel limpiador para cara y ojos con aloe vera.  Un jabón con gran poder limpiador, natural y muy suave, que sanea profundamente sin causar irritaciones ni intolerancias dérmicas. Sin sulfatos y sin siliconas, además de limpiar en profundidad, suaviza la piel al instante y elimina tanto el maquillaje más resistente en todo tipo de pieles, como la suciedad acumulada y las secreciones de las glándulas sebáceas.

Su mecanismo de acción es muy sencillo: forma una cremosa espuma, al mezclarlo con agua, que sanea profundamente sin causar irritaciones ni intolerancias dérmicas, por lo que es fácilmente aplicable en todo tipo de pieles.

*Así debes usarlo: aplica sobre el rostro, cuello y escote, previamente humedecidos y frota suavemente con la yema de los dedos hasta obtener una fina y abundante espuma. Aclarar con agua tibia o tónico facial y aplicar, después, la crema adecuada al tipo de piel. Su precio es de 9,75 euros.

*Imagen: Getty Images y cortesía