Pedro Almodóvar vivió ayer un grandísimo día en el Festival de Cine de Venecia. Hasta allí llegó para recibir el León de Oro de Honor por su 40 años de carrera cinematográfica. La Mostra quiso otorgarle este galardón, no solo «por ser el director más influyente desde Luis Buñuel«, también por haber llevado a la pantalla «los retratos más controvertidos y provocativos de la España postfranquista«.

Venecia recibió a un Pedro pletórico, que no ha dejado de conseguir éxitos con su última película ‘Dolor y Gloria, encantado de levantar este premio por todo lo que supone para su carrera y como dijo al recibirlo:

No estoy solo, este león me acompañará siempre.

Para celebrar el galardón, Prada junto a Warner Bros, organizó para el director un fiesta en su honor y Miuccia Prada se convirtió en la perfecta anfitriona. Fue en 2017 cuando Pedro Almodóvar se convertía en imagen de la firma, entablando una relación cada vez más fortalecida entre moda, arte y cultura.

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El lugar elegido fue la Escuela Grande de Santa Maria de la Misericordia, donde llegaron rostros conocidos del cine como Rossy de Palma, una de las musas del manchego, Monica Bellucci, Joaquin Phoenix o Valeria Golino.