La escena se repite con sutileza milimétrica en backstage, aeropuertos y editoriales de alta moda: parches de ojos relucientes, aplicados con precisión casi ritual, se convierten en el nuevo lenguaje del lujo cotidiano.

¿Estamos ante el skincare convertido en statement? Sin duda. Los parches de ojos han pasado de ser un simple gesto de cuidado a convertirse en el accesorio de status de la era beauty actual.

Lo que antes se reservaba a rutinas nocturnas, ahora se luce literalmente a la vista de todos. Ya sea durante vuelos transatlánticos, rodajes matutinos o frente al espejo antes del desfile, influencers, modelos y celebridades los usan como si fueran gafas de sol de diseñador: visibles, calculados y con una clara intención estética.

¿La clave? Su nueva dimensión visual. Firmas como Dior han elevado el concepto con formatos lujosos y packaging que bien podría confundirse con alta joyería.

Las versiones de Institut Esthederm, por su parte, apuestan por la eficacia dermocosmética con acabados sobrios, ideales para una elegancia discreta.

En el universo K-beauty, Tocobo y su estética pastel minimalista convierten cada aplicación en una foto lista para Instagram, mientras que la línea coreana basada en Centella Asiática suma beneficios antiinflamatorios con resultados visibles casi al instante.

Pero más allá del branding, esta tendencia refleja una transformación cultural: el skincare ya no es un backstage privado, sino una puesta en escena. Usar parches de ojos en público se ha vuelto una forma de comunicación, una declaración de prioridades: me cuido, tengo tiempo, tengo estilo.

¿Cómo integrarlos sin parecer que acabas de salir del spa?

Aquí algunos consejos para que los pongas en práctica:

  • En el avión: combínalos con una sudadera oversize y gafas oscuras. Lujo silencioso, actitud máxima.
  • Pre-maquillaje: aplícalos mientras tomas tu café por la mañana, ya que ayudan a preparar la piel y desinflamarla.
  • En stories o Zoom: lucen perfectamente intencionados si el resto del look está controlado. Piel limpia, cejas peinadas, labios nude.
  • Elige materiales llamativos: dorados, perla, hidrogel transparente. El acabado importa tanto como el efecto.
Los parches antiojeras con ácido hialurónico de Alice Campello que conquistan a medio mundo

Parches calmantes

Dream-Y EYE, de Pixi, son los nuevos parches de hidrogel calmantes y reparadores, que además aportan a la zona debajo de los ojos máxima hidratación, calma y restauración al instante. Gracias a la vitamina A y el extracto de jazmín, ayudan a suavizar y nutrir la piel, mientras la manzanilla y el extracto de lavanda calman y reducen la irritación. Nuestro consejo es que los uses por la noche para que te levantes con la mirada totalmente descansada.

Los encuentras en Sephora por 26,99 euros.

Parches de lujo

Los primeros Parches de Ojos Dior, verdaderos «digital fatigue saviors¹», reducen visiblemente los signos del cansancio vinculados, en particular, a la exposición digital. Dotados con la nueva tecnología «Doble Hidrogel» para una flexibilidad y adherencia óptimas, los parches para el contorno de ojos son ideales para despertar instantáneamente, iluminar la mirada y preparar la piel para el maquillaje en tan solo 10 minutos.

Los encuentras en la web de Dior a un precio de 80 euros. 

El complemento para tus dispositivos

IRIS™ Hydrating Hydrogel Eye Mask, de FOREO, los parches que reavivan al instante los ojos cansados, hinchados y estresados con este tratamiento hidratante y refrescante de gran lujo para las ojeras. Empapados en una mezcla de ingredientes de primera calidad, estos refrescantes y calmantes parches de hidrogel ayudan a desinflamar, reafirmar e iluminar visiblemente el delicado contorno de los ojos para un alivio duradero y una mirada descansada. Vegano, no testado en animales y formulado con un 96 % de ingredientes de origen natural.

Los encuentras en la web de FOREO y su precio es de 52,90 euros. 

Desde el punto de vista técnico, los parches de calidad ofrecen beneficios reales: drenaje, hidratación, reducción de bolsas y líneas finas.

Pero lo que verdaderamente los posiciona como objeto de deseo es su nuevo valor simbólico. En una época donde el autocuidado se ha vuelto sinónimo de lujo, estas pequeñas láminas bajo los ojos son la insignia más visible de ese ritual moderno.

Porque en belleza, como en moda, lo importante ya no es solo el qué… sino el cómo y el cuándo se luce.

*Imágenes: Instagram y cortesía