La primavera-verano 2022 que imagina Palomo Spain, y que lleva por nombre TIBURÓN, establece un vibrante paralelismo entre la sobriedad de la vida de los empresarios dotados de una estética de rígida estructura y la desinhibición de la que hacen alarde de manera excéntrica, animados por sus ansias de grandeza y los generosos fondos de sus cuentas.

Alejandro, director creativo, explora el mundo ejecutivo inspirándose en clásicos del mundo del cine y la literatura como Dress for Success, American Psycho o El Lobo de Wall Street, tomándolos como referencia para reforzar el retrato de figuras de éxito profesional de capitales financieras como New York, Silicon Valley o el mítico centro de negocios de Madrid: el Paseo de la Castellana, donde la colección ve la luz por primera vez.

Aludiendo a la sastrería clásica del trabajador de la oficina, la colección hace un gran énfasis en el tailoring transformando líneas clásicas en conceptos de tintes más contemporáneos, ejercicio que la casa cordobesa lleva a cabo valiéndose de prints que aluden a visiones de psicodelia, fruto de una realidad aderezada con estupefacientes.

Elementos iconográficos del perfil más “pijo” de la escena castiza, como polos, jerseys de punto -el que será el primer ejercicio de knitwear de Palomo- o gabardinas de corte clásico adquieren los reconocibles códigos queer de la marca al convertirlos en desvergonzadas piezas de piqué o tintarlos con paletas de colores en degradé, aptas para cualquier wishlist que se precie.

El ejemplo más acentuado de esta transformación que Palomo sugiere para la Madrid clásica, nos lo ofrece en forma de abrigos de visón y marta cibelina, que el diseñador interpreta en una versión de ligeras plumas de marabú dignas del mismísimo Liberace.

Los prints, con gran presencia en la colección, acompañan un escenario de skyline de rascacielos con degradados que aluden a los amaneceres y atardeceres de las grandes ciudades. Aplicados en tejidos de camisería, referenciando el uniforme del oficinista, rayas difuminadas que recuerdan a la raya diplomática convencional y geometrías 70’s inspired son otros de los elementos dispuestos en estos vistosos estampados, creados íntegramente en el espacio del taller.

En contraste con las vestimentas más formales, Palomo apuesta por su línea más “sport” – contextualizados en el territorio del culto al cuerpo, el gym o la sauna, – mostrando conjuntos de chándal, polos, monos y su primera línea de punto de verano; todo en colores vivos. Continuando con esta línea más casual, prendas vaqueras de Levi’s han sido customizadas para trasladar estos mismos códigos a los icónicos 501®, sometidos a procesos de láser que desvelan un dibujo de cebra camuflado entre rotos y descosidos, que cobran vida con el movimiento del paso de los modelos.

La alusión a la “agresividad” que otorga la referencia al mundo animal ayuda a contextualizar la locura de Wall Street, en contraste con estéticas más casual, en los que se integran también representativas chaquetas negras de denim, con una versión del print pirografiado.

Esta primavera los accesorios cobran una notoriedad manifesta, aliñando gran parte de los looks con coloridos maletines de cuero en print cocodrilo. “Castellana”, el nombre con el que Alejandro ha denominado a su nuevo bolso insignia, aparecía también un uber-deseable tamaño mini. Acompañando a los bolsos, los zapatos más reconocidos de las colecciones de Palomo repiten en la pasarela, en una selección de zapatos de cordones, botines y botas que realzaban el paso de cada uno de los modelos.

*Imágenes: cortesía de la marca