Moda
A pesar de la broma fácil del subtítulo que precede a estas líneas (venga, que nos gusta un villancico a todos, hombre) creemos que REALMENTE es NECESARIO que se establezcan una serie de normas al respecto de las celebraciones familiares que están punto de llevarse a cabo en las chozas neoyorquinas casas de Orlando Bloom y Miranda Kerr en los próximos días (con permiso de intrusión, claro, eso siempre).
Resulta que el actor comentó hace unos días en el show de Ellen Degeneres, a raíz de una conversación sobre su hijo Flynn y la Navidad, que “su madre vive muy cerca” -por ‘su madre’ entiéndase Miranda Kerr-; “Eso es genial, así podremos celebrar la Navidad todos juntos. Su familia, mi familia… todos juntos”, dijo Bloom.
JUNTOS. En. Amor. Y. Compañía. Después de que se divorciaran creándonos un trauma a tamaño real a finales de 2013. ¿Y ahora pretenden hacernos creer en la amistad-después-del-amor-pasional? Y una nariz. Esas cenas van a ser UN DESASTRE, porque en todo este tiempo han pasado cosas que, ¡en fin!, no queremos meter el dedo en la herida, pero son dignas de atención.
Por eso, porque les queremos y somos más considerados que un bote de Nutella a tamaño industrial, hemos decidido enlistar los tips necesarios para que esa sea una velada para el recuerdo y una (dejadnos volver a decirlo, anda) bonita ‘Noche de Paz’. A saber:
1. No hablar de dinero: esencial, pues los rumores dicen que la australiana esta feliz y contenta compartiendo corazón con un muchimillonario y no es plan de entrar en semejante tema escabroso. Nada. Ni yates, ni nada.
2. EVITAR a toda costa poner la versión de All I Want For Christmas que canta Mariah Carey junto a Justin Bieber: ¿acaso no recordáis la que lió el niñín este verano en Ibiza cuando le dio a Orlando recuerdos de su parte para Miranda? Tensión is in the air y el Tío Bloom no se anda con tonterías y alarga la mano cuando se toca este tema…
3. No marcarse un Kardashian. Hay algo que nos asquea y nos desconcierta a partes iguales desde que Miranda rompió con su señor marido. Resulta que ha pasado de ser la más estilosa y elegante del lugar a convertirse en una versión más guapa de Kim Kardashian con escotes de llorar y vestidos ajustados. Total, que procure mantener el tipo y volver a sus agradables looks para mantener a Orlando en su sitio y, ehm, encandilarle de nuevo (¿o acaso esto es algo que solo queremos nosotros?).
Bonus track: este va para los familiares. Haced el favor de poner un muñerdago considerable en un punto por el que vayan a pasar los dos. A la vez. Y que haya beso. En serio, es Navidad y QUEREMOS reconciliación a toda costa. El mundo y sus creencias sobre el amor lo necesitan.
¡Felices fiestas!
