Los flequillos son un recurso sencillo capaz de transformar cualquier look, lo refrescan y, además ayudan a resaltar los distintos rasgos de nuestro rostro. Esta temporada nos siguen apeteciendo los cortes fáciles de mantener, pero no queremos renunciar a vernos bien y en tendencia, por eso, los flequillos siguen dándolo todo. Eso sí, la clave para que nos resulten favorecedores está en personalizar, en crear un corte a mida según cómo somos y cómo nos queremos expresar.

Flequillo largo, logrando la simetría

Si nunca te has cortado el flequillo, entonces esta es tu medida para probar. Si no te convence podrás camuflarlo entre el resto de la melena o recogerlo hacia un lado. «Un flequillo largo resalta los ojos y los pómulos, siempre enfatiza los rasgos que tocan sus puntas, y lo podemos llevar en su versión más clásica y femenina con una melena larga o con un lob o shag más despuntado. Este tipo de flequillo va muy bien con los rostros triangulares invertidos, ya que disimula la frente ancha. También con aquellos rostros largos o cuadrados. Se puede peinar ligeramente abierto, incluso más corto en el centro si deseas despejar un poco la mirada y enmarcar más el rostro. Para secarlo, recomiendo poner la boquilla en vertical para que el aire caiga recto y mover el secador para que quede ligeramente despeinado», explica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).

Flequillo hacia un lado o side-swept

En los flequillos no todas las opciones son arriesgadas, para aquellas a las que siempre les gusta ganar, este flequillo lo tiene todo.

«Es el flequillo que mejor sienta a cualquier rostro, ya que es el menos arriesgado. También el más femenino y sexy. Para conseguirlo el cabello se divide profundamente hacia un lado, extendiéndose hacia el otro extremo por la mitad y rompiendo con el contorno ancho. Lo ideal es que su longitud llegue a la nariz. Por eso armoniza tan bien los rostros con forma de triángulo invertido. Para peinarlo hay que secarlo hacia adelante con un cepillo ancho de cerámica.», recomienda Charo García de Salón Ilitia desde Balmaseda (Bizkaia).

 La clave para que nos resulten favorecedores está en personalizar, en crear un corte a medida según cómo somos y cómo nos queremos expresar.

Baby bang, no apto para tímidas

Este flequillo es de los más atrevidos, aunque cuando favorece, lo es y mucho. «Este flequillo tan corto queda muy bien en rostros muy suaves, sin rasgos demasiado marcados, por ejemplo, los ovalados y los redondos pequeños, ya que los otros flequillos acortan aún más la cara. Llaman mucho la atención, algo a tener en cuenta si nos gusta pasar desapercibidas. Lo podemos llevar con un bob corto o con una melena muy larga para marcar aún más el contraste entre las dos longitudes del pelo.», afirma Jose Garcia de Jose Garcia Peluqueros desde Pamplona.

 Flequillo curly, el más cool

El flequillo no es exclusivo del pelo liso, la última conquista de las melenas rizadas ha sido empoderarse con los flequillos. «Para conseguir un flequillo con el pelo rizado atractivo, la melena no debe ser muy larga, por los hombros como mucho y el flequillo debe ser largo y con volumen para no deshacer el rizo. Este tipo de flequillo está aquí gracias a que hemos cambiado el modo de ver nuestro pelo, ahora somos más respetuosas con nuestras texturas naturales. A la hora de cortarlo, debe hacerse siempre en seco y dejarlo un poco más largo de la medida que queremos, esto es así porque al restarle peso al mechón tiende a subirse más y no nos quedaría cómo queremos.», indica Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).

Flequillo Piece-Y, el más fresco

Una de las maneras de disimular el pelo fino es con un corte como el pixie y con un flequillo aireado, no muy espeso, como el piece-y, que reicbe este nombre porque al caer sobre la frente parece una y. «Este tipo de flequillo muy aireado, equilibra la melena, por eso va bien tanto cuando hay demasiado pelo como cuando es más fino. Es ideal para llevar con un shag o mullet, si somos atrevidas. Con el pixie también va bien más corto y desfilado. Si buscas un resultado natural y desenfadado, una forma de armonizar el rostro es con un flequillo despeinado y ligero. Si tenemos el pelo ondulado este flequillo se ve muy bien también con una melena por los hombros, no más larga.», aconseja Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.

Looks con flequillo

Dependiendo del tratamiento que le demos al flequillo conseguiremos resultados diferentes. «En un bob y de forma compacta y un poco redondeada, conseguiremos un acabado sofisticado y vanguardista, ideal si queremos proyectar nuestra mirada y nuestras mejillas. Si preferimos un acabado más desenvuelto, un flequillo suelto, con pocos mechones es ideal. Y este tipo de flequillo lo podemos combinar con todo tipo de melenas, más largas o más cortas. En los rostros pequeños, sobre todos aquellos con las frentes estrechas, los flequillos no son bien recibidos, ya que tapando esta zona remarcamos aún más el tamaño pequeño de la cara. Tampoco los rostros con narices prominentes, ya que los flequillos las hacen resaltar.», comenta Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.