Por Mario Suárez

“La contracultura, la subcultura, el pop, las superstars, las drogas, las luces, las discotecas, todo lo que considerábamos joven y en la onda, probablemente empezó entonces”. Se refería así el artista Andy Warhol al año 1963, cuando la ciudad de Nueva York se inventó una manera distinta de vivir bajo una bola de espejos. Se gestaba por entonces una de las bandas de música más importantes del siglo XX, The Velvet Underground.

El creador del pop art era el manager e impulsor de esta formación que en 1966, hace ya 50 años, grababa su primer disco. A partir de ahí, pocas cosas serían igual en la industria de la música y de la moda de finales de los años sesenta, pues una rubia cantante y modelo alemana, de nombre Nico, sería la voz y la imagen de este grupo, junto a Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison o Maureen Tucker.

© Gerard Malanga, Courtesy Galerie Caroline Smulders, Paris

Hoy, medio siglo después de ese encuentro histórico en un estudio de grabación, llegan los homenajes a un disco cuya portada con una imagen de una banana (obra del propio Warhol) es uno de los iconos de esa época de desparrame y color. En esta línea, la Philarmonica de París, ha preparado una exposición sobre esta época de frenesí y culto a la estética: New York Extravaganza –hasta el 21 de octubre–, un análisis sobre estos cinco años, de 1965 a 1970, que todavía influyen en la moda a día de hoy.

La portada del disco (obra del propio Warhol) es uno de los iconos de esa época de desparrame y color.
La portada del disco (obra del propio Warhol) es uno de los iconos de esa época de desparrame y color.

Color negro para el día

Christa Päffgen, más conocida como Nico (Colonia, 1938– Ibiza, 1988), era una joven actriz –hija de un ferroviario muerto en un campo de concentración nazi– que había tenido un pequeño papel en La Dolce Vita de Federico Fellini, y vivía en Nueva York estudiando con Lee Strasberg. Rápido se integró en la vida cultural del Lower East Side de la ciudad y pasó a ser amiga del círculo de Andy Warhol.

Su unión a The Velvet Underground sería la catapulta para convertirla en icono de moda recurrente. “Ella era una de las superestrellas de La Factoría de Warhol. El estilo diario de Nico establece, casi por primera vez, conexiones entre la moda, el arte y las celebridades, con la idea dominante de la sexualidad y la subcultura”, cuenta Margot Bouman, profesora del departamento de Cultura Visual de la Parsons School of Design de Nueva York.

Trench, prendas superpuestas, botas planas… y su eterno flequillo rubio: Nico en estado puro. Izda.: Andy Warhol siempre supo rodearse de amigas guapas y talentosas; Nico era una de ellas. © Actress Krista Nico also member of The Velvet Underground, 1966

Pantalones anchos, chalecos de pieles, pañuelos anudados al cuello y blazer XL forman parte del armario de Nico en cada una de sus apariciones; prendas de las que bebió un joven Yves Saint Laurent que, por entonces, no se perdía una fiesta de la famosa discoteca Studio 54.

Nico, de alguna manera u otra, estuvo presente desde ese momento en gran parte de las colecciones del modisto francés. “Una de las cosas más importantes que aportó Nico a la moda fue la introducción del color negro para las prendas de día; así como su colaboración con una joven diseñadora de entonces, Betsey Johnson, que fue estilista de la banda y acabó casándose con su bajista, John Cale”, cuenta Bouman. Betsey terminó abriendo su propia tienda, Paraphernalia, en Nueva York: un lugar de peregrinaje para todos aquellos que querían vestir como Nico. Y más tarde crearía su firma, que hoy está repartida por todo el mundo.

© Adam Ritchie/Redferns

Estar aupada por la figura de Warhol convirtió a Nico en una superestrella. “El artista siempre se sintió atraído por las mujeres elegantes, las elevaba a la categoría de estrella, en homenaje a todos los iconos del Hollywood de su juventud […], Edie Sedgwick, Baby Jane Holzer y, por supuesto, Nico”, cuenta Harry N. Abrams, comisario del Museo Andy Warhol de Pittsburgh (EE.UU.).

La imagen y la voz de Nico, a veces lánguida, a veces guerrera, es habitual todavía hoy. La firma Saint Laurent recurre a las mujeres contemporáneas de Nico –como Jane Birkin o Jean Shrimpton– para presentar prendas que elevan la estética hippie. “Nico es uno de los pocos personajes brillantes del entorno de Warhol, tenía una forma radical chic que hasta entonces no se había imaginado”, cuenta Estrella de Diego, periodista y comisaria de arte. “¿Qué vestidos se pondrá la pobre chica para todas las fiestas de mañana?”, decía la canción All Tomorrow’s Parties de The Velvet Underground. Pues imitaba aquello que se ponía Nico.

El estilo y la voz de Christa Päffgen, mundialmente conocida como Nico, la convirtieron en una auténtica it girl a la que todas las chicas querían parecerse. © Strip-Tease de JacquesPoitrenaud avec Krista Nico, novembre 1962

Este artículo se publicó originalmente en el número de verano de ‘Shopping&Style’, el suplemento del último jueves del mes de ‘El País’.