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Ubicado en Santa Eulalia, y con acceso directo a la playa Es Caló de S’Algar, el Hotel Mongibello, perteneciente a Concept Hotel Group, da la bienvenida al verano en una atmósfera idílica en la que su exquisita decoración e interiorismo (creados por el prestigioso estudio madrileño Ilmiodesign) te transportan de inmediato a la esencia mediterránea, al esplendor de la Italia de los 60 y 70, y al ambiente nostálgico de los años dorados de la isla pitiusa. Un cóctel explosivo y sorprendente que cautiva desde que pones un pie en él.
Su nombre, como cada detalle de este enclave único, no es fruto de la casualidad. Mongibello es el pintoresco pueblo ficticio donde se desarrolla la trama de la película ‘El Talento de Mr. Ripley’, una de las obras más reconocidas de la autora estadounidense Patricia Highsmith, localizada en la inspiradora e inigualable costa amalfitana de los años 60, en el que su colorido, arte y esencia sin igual conforman una fuente de inspiración clave para edificar el carácter de este delicioso alojamiento ibicenco.
El neón rojo sobre la entrada, escoltado por una Vespino y un Alfa Romeo Spider, conforman el aperitivo de lo que está por llegar. Al entrar, el sentimiento de haber viajado en el tiempo a la Italia más yeyé es, cuanto menos, emocionante. Cada elemento es responsable de ello: su música, en total sintonía con el momento y el lugar; el ambiente, dominado por tonos blancos y azules al pie de una montaña repleta de casitas blancas (que te hace recordar la esencia de Positano); las piezas de cerámica de la firma artesanal Casa Maricruz (que ha diseñado una colección de menaje y otras piezas decorativas en exclusiva para el hotel) o las fotografías de Slim Aarons, se funden a la perfección con la esencia mediterránea de la auténtica «dolce vita» ibicenca.
En el exterior encontramos la acogedora zona de la piscina, al más puro estilo mediterráneo de los sesenta, en la que contrasta una perfecta armonía entre las tumbonas de rayas azules y blancas con sus preciosos suelos geométricos enmarcados por el mar Mediterráneo.
Esta exquisita puesta en escena continúa en sus 168 habitaciones, de las cuales 32 suites están dedicadas a personajes con una fuerte vinculación con la isla, recibiendo cada una el nombre de cada uno de ellos: Ángel Nieto, Niki Lauda, Abel Matutes, Ángela Molina, Ricardo Urgell o Paola Fendi, son algunos de ellos. Además, estas suites dedicadas a estos personajes homenajeados, incluyen una ilustración creada por el talentoso artista gráfico ibicenco, Marcos Torres.
En cuanto a su oferta gastronómica no hay duda de que conquista por su acento mediterráneo con tintes muy italianos y un producto local de calidad. Se puede disfrutar en Sorella Terraza y Sorella Ristorante. La Terraza ofrece una carta algo más fresca e informal, mientras que el Ristorante evoca a la tradición de la mesa italiana. Imposible no probar los Spaghetto alla Carbonara al tartufo o el calamaro e panzanella frente al mar.
Para tomar unas copas sorprende su speakeasy secreto Lola’s, que rinde homenaje a la icónica discoteca ibicenca de los años 60, escondido tras un mural de la artista gráfica ibicenca Daniela Díez.
Este es, sin duda, un ambiente perfecto con una localización inmejorable para visitar este verano y disfrutar de il dolce far niente en su máxima expresión.
*Imágenes: cortesía