Un año más, la entrega de los premios más glamurosos de Hollywood (y del planeta, aunque no sabemos sí también de los nuevos) nos ha dejado momentazos cómo para no dormir en un mes. Algo que puede pasarnos, más que nada porque nos hemos puesto de cafeína hasta las orejas para aguantar despiertos y que puedas hablar de los Oscar como si los hubieras visto. De nada.

  • El beso musical de Justin Timberlake y Jessica Biel

La gala no comenzó con el típico monólogo del presentador, Jimmy Kimmel. ¡Mucho mejor! Justin abrió el espectáculo entrando en el Dolby Theater cantando su canción Can’t Stop The Feeling. 

Esto es lo que se llama hacer una entrada triunfal.

Y como entre el público estaba su mujer, Jessica Biel, pues ahí que se paró a bailar con ella.

Somos la alegría de la huerta, cari.

Peeero, lo mejor vino cuando entre frase y frase, ¡Justin besó a Jessica!

No intentes hacerlo en la oficina si trabajas con tu pareja. No es muy profesional. © Getty Images
  • Mel Gibson, ¿la nueva Renée Zellweger?

Tras varios años alejado de Hollywood, Jimmy Kimmel quiso tener unas ¿amistosas? palabras hacia el director de Hasta el último hombre. «La cirugía te sienta muy bien, Mel». Y Gibson sonrió.

Porque no puede cerrar la boca.
  • Un aplauso para Meryl Streep

Bueno, uno solo no fue: «Demos un fuerte aplauso a la actriz más sobrevalorada de la historia», dijo Jimmy. Primera pulla a Donald Trump.

Y ella hizo gesto de «venga, va, parad». Qué maja es.
  • Una matemática de la NASA en la gala

Octavia Spencer, Taraji P. Henson y Janelle Monáe (todas protagonistas de Figuras Ocultas) subieron al escenario a presentar un premio acompañadas por Katherine Johnson. Una de las matemáticas que ayudaron a los científicos de la NASA a llegar a la luna en 1969 y de la cuál versa dicha película.

El mejor ejemplo de que cualquier cosa es posible si te esfuerzas.
  • ¿Qué es eso que cae del cielo?

Antes de que se cumpliera la mitad de la gala, unos mini-paracaídas aparecieron del techo. ¡Al más puro estilo Hogwarts!

O ‘Los juegos del Hambre’…

Y su contenido era MUY delicioso. Unas chucherías se escondían en su interior y más de un famoso cazó uno y se lo comió con gusto.

Taraji P. Henson más feliz que una perdiz.

A falta de jamón, buenas son golosinas. ¿A qué sí, Bardem?

Se sucedieron una segunda y tercera tanda de paracaídas candy. Pero la emoción ya no fue la misma.

  • El problemático look homeless de Casey Affleck

Por si alguien tenía alguna duda de quién era quién, Jimmy comenzó a presentar a los famosos hasta que llegó al hermano de Ben Affleck y dijo: «No es un vagabundo, es un actor nominado».

Gracia, lo que viene siendo gracia, no le hizo.
  • Jennifer Aniston y marido SÍ estaban

Menos mal que Jimmy Kimmel se dirigió en un momento dado a la actriz y a Justin Theroux, porque la pareja no posó en la alfombra roja. Eso sí, Jennifer nos saludó de forma muy efusiva.

Esto son ganas de saludar y lo demás son tonterías.
  • Unos invitados inesperados

La Academia nos sorprendió haciendo pasar a un grupo de turistas al Dolby Theater, durante la emisión de la gala. La sorpresa de estos fue de órdago y la reacción de las celebrities, también. Sin embargo, lo mejor fue que Ryan Gosling se levantó y les fue saludando uno a uno.

Normal que la señora ponga esa cara de «lo estoy mega-turbo-flipando».

Esto es ser un caballero y lo demás son tonterías.
  • A falta de Eva Mendes…

…buena fue la hermana mayor de Ryan Gosling. Mandi se puso un vestidazo dorado y se codeó con los VIP. ¡Envidia!

No mires a otro lado que estás encantada, amiga.
  • El rey León, versión humana

El niño de Lion, Sunny Pawar, emuló la mítica escena de la película de Disney (en la que Rafiki presenta a Simba sobre de la piedra) en brazos de Jimmy Kimmel.

¡Qué mono (bueno león)!
  • Hay dos tuit para Donald Trump

El presentador se dio cuenta de que el presidente de los Estados Unidos llevaba toda la gala sin hacer comentarios en Twitter y decidió preguntarle si seguía despierto y que Meryl Streep le mandaba recuerdos.

Mucho nos tememos que se habría dormido. O no.
  • El encuentro entre Christian y Anastasia

Dakota Johnson y Jamie Dornan subieron al escenario para presentar un premio y fue entonces cuando la actriz dijo…

¿Con que te resulta familiar, eh?

Un hábil Jamie contestó: «Más te vale». ¡Qué pillines!

  • El curioso caso de las manos de Nicole Kidman

Vale, tenemos que hablar de la manera en la que la actriz aplaude. ¿Cómo es posible que curve tanto las manos? Impresionante. ¿No hay un premio para esto?

MUY fuerte. Sin palabras nos quedamos.
  • El buen perder de Ryan Gosling

El Oscar a Mejor Actor protagonista cayó en manos de Casey Affleck por su interpretación en Manchester frente al mar, pero Ryan demostró ser un magnífico perdedor. Nada más oír el nombre de su contrincante se levantó para aplaudirle.

Además de guapo es todo un caballero.
  • El beso de Leonardo Dicaprio y Emma Stone

La actriz no solo se llevó el Oscar a mejor actriz protagonista por La La Land, sino que le dio un pedazo de beso (con mano en su nuca incluida) al actor de Titanic.

Normal que luego ella se quedara sin respiración.

No mires hacia otro lado Leo, que el beso se lo has dado.
  • El tremendo error de Warren Beauty

«Y la mejor película es… La La Land«, dijo el presentador del premio. ¡Error! Cuando todo el reparto de la cinta estaba ya agradeciendo el premio, uno de los productores dijo: «La mejor película es para Moonlight. No es una broma». Y claro, el director del filme no podía creérselo.

¿Qué pasó? El propio Warren Beauty se acercó al micrófono para explicarlo: «He abierto el sobre y ponía Emma Stone por La La Land«. Vaya, que le habían dado el sobre equivocado. Un momentazo en toda regla para terminar una noche con un final inesperado.

Y, además… toda la alfombra roja:

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Todos los Oscar (con Grazia):