Que las compañías no son entes inertes es una obviedad. Y que están formadas y manejadas por personas es otra. Imprescindible es tener muy en cuenta ambas obviedades como preceptos fundamentales cuando hablamos de empresas con propósito que, evidentemente, tienen como fundamental ese de colocar a las personas en el centro. Claro que incluso esas buscan objetivos comerciales y que no hay sostenibilidad posible si la compañía no lo es económicamente hablando.

Podría ser otra obviedad. Pero es una necesidad. Y cuando se cruza en tu camino una persona como Marisa Selfa y una empresa como North Sails Apparel, de la que es CEO global, sabes que nada de lo anterior les es ajeno.

Por un lado, el trayecto empresarial de Marisa, una española viviendo y dirigiendo la empresa desde Milán, después de haber trabajado nada menos que en seis países, ha estado mucho tiempo ligada al mundo de la sostenibilidad, especialmente en sus trabajos en Timberland y Ecoalf, aunque también fue un tiempo directiva en Cortefiel. De hecho, cuando le pregunto por la etapa que más le ha marcado, su respuesta no es rápida pero sí contundente al elegir Timberland, “porque fue la primera vez que encontré una empresa que en su propósito tenía las tres “p”: profit, persona y planet. En 2006 ya se estableció una semana en la que se realizaba trabajo solidario pagado por la empresa. Allí se hablaba de ‘hacerlo bien y de hacer bien’. Aquella empresa supuso un punto de inflexión. Supe que ya no podría trabajar en una sin objetivo triple”.

Marisa Selfa, CEO de North Sails “Los clientes cada vez valoran más las marcas con propósito y sostenibles”

Por otro lado, hay una actividad en North Sails apasionante y que liga absolutamente con algo tan primordial en este primer cuarto del siglo XXI, como son las alianzas. En los últimos años, no hay una temporada sin colaboración. Y entre ellas, la última es excepcional, porque se trata de la unión con una marca de coches tan lujosa, glamourosa y todas las “osas” que se quiera, como es Maserati. Y búsquese los motivos posibles, pero todos ellos fuera del mar, porque es fácil adivinar que hablamos de la marca de automóviles. La experiencia podrá conocerse a principios del mes de agosto y promete éxito y continuidad, con unos diseños en los que se ha implicado, pero dejando siempre la última palabra a NS.

La unión con Maserati no es un “one shot”; no se trata de una colección cápsula de carácter efímero. Sino más bien al contrario de un compromiso, mutuo y a largo plazo. Y no solo hablamos de prendas sino de una necesidad estructural de trabajar con profundidad “en la sostenibilidad -asegura Marisa Selfa- porque quieren que les expliquemos y ayudemos con la aplicación de la sostenibilidad también a las prendas que ellos realizan y porque para 2025 serán eléctricos todos sus coches. Queremos unir los dos mundos y comunicarlo desde los dos mundos. No es esta una alianza para vender más ropas. Va mucho más allá. Nosotros queremos llegar a sus clientes y ellos tienen mucho interés en los océanos”.

Se trata de una colección cápsula que se venderá a partir de agosto en algunos concesionarios de la marca y en España fundamentalmente en once tiendas North Sails, en cinco de El Corte Inglés y desde luego en su comercio on line; veinte prendas solo masculinas, si bien se están planteando una posibilidad de cápsula infantil para el futuro. “No queremos colecciones gigantes y el 80 por ciento de nuestros clientes son hombres.”

Como compañía comprometida que es, ¿está en el propósito de North Sails el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17, el de las alianzas?

Totalmente. El primer mes que llegué, lo primero que hice fue preguntar en la compañía qué ODS íbamos a seguir. Y rodeé con un circulo aquellos que eran básicos para nuestra estrategia. Tenemos marcados el 8, que es el del trabajo decente; el 12, de producción y consumo responsable; el 13, de acción contra el clima; el 14 que concierne a la vida submarina, y el 17 que habla de alianzas para alcanzar los Objetivos. Sin tener en cuenta este, no podemos hacer nada. Y desde luego, siguiendo el camino que nos marcan los ODS, tenemos mucho trabajo que hacer internamente, para ser completamente coherentes, lo que a veces supone tomar  decisiones duras.  Somos parte de la generación que hemos creado el problema pero también podemos contribuir a la solución. Esto va a cambiar cuando los grandes cambien. Y necesitamos que la política regule y que nos obliguen a seguir esas regulaciones, aunque no sea cómodo y aunque al principio los procesos sean más caros.

¿Cómo ha sido el trabajo con Maserati en el terreno del diseño?

El diseño ha sido nuestro, realizamos los primeros prototipos y ellos dieron el ok, pero lógicamente Maserati también ha intervenido. Por ejemplo,  nos sugirieron un amarillo que no teníamos y lo hemos incluido. Por otro lado, su CEO, que procede de Nike, nos condujo a crear un logo más vertical que horizontal como el nuestro.  

No es la primera colaboración que se realiza durante el mandato de Selfa, que comenzó hace dos años, casi al inicio de la pandemia producida por la Covid-19. Le gusta recordar otra con Camper. Con la empresa española, se han centrado en un tema tan actual como es la economía circular, generando mochilas y sandalias a partir de velas cedidas por North Sails, una colección pequeña que depende de la “disponibilidad de velas que tengamos y que se vende en sus establecimientos y web y en las nuestras”.

 Marisa Selfa, CEO de North Sails “Los clientes cada vez valoran más las marcas con propósito y sostenibles”

Con este histórico, me atrevo a preguntarle por la puntuación que otorga a esta última. “Un 8, porque soy una persona perfeccionista. Si me centro en la colección, tengo que decir que está muy bien. Le doy esos puntos porque no hemos realizado calzado ni accesorios. Eso lo haremos en el futuro. Pero es que algunos accesorios no son tan fáciles de fabricar con procesos sostenibles. Hay que tener en cuenta que todo está realizado con materiales reciclados o, como mínimo, con algodón orgánico. No se usan gomas o plásticos ni pintura que no sea ecológica. Pero es nuestra filosofía de empresa: solo utilizamos plástico reciclado y seguimos con la fórmula de cero plástico en envíos de comercio electrónico.

A Marisa se le ilumina la mirada cuando nos referimos a otra colaboración. Se nota a la legua que le hace mucha ilusión una de las últimas, con Coral Gardeners, una compañía fundada en 2017 en Morea, en la Polinesia Francesa, para restaurar la barrera coralina.  Queda claro que inaugura una nueva vía en su camino hacia la sostenibilidad. Una alianza entre compañías de mar que se inició en 2020 cuando su equipo la “convenció para adoptar un coral, de manera que cuando se compra la colección creada entre ambas, adoptas uno, aunque no sea esta la única manera de colaborar; es posible simplemente adoptar sin comprar. Una idea de Titouan Bernicot, fundador de Coral Gardeners, que a los 16 años ya plantaba corales. Es importantísimo porque hacerlo significa regenerar el océano y nos hemos planteado dejarlo mejor que lo hemos encontrando. Pero es que además si no se actúa en 2030 puede que los corales sean el primer sistema que desaparezca y con él un 25 por ciento de la vida marina. Hemos hecho dos cápsulas pequeñas de las que casi todo lo recaudado se destina a ellos”. Se nota que Marisa siente un inmenso respeto por el fundador, de quien dice que es una voz creíble y que acaba de ser nombrado explorador de National Geographic. “El objetivo es plantar un millón de corales para 2025.”

 Marisa Selfa, CEO de North Sails “Los clientes cada vez valoran más las marcas con propósito y sostenibles”

¿La sostenibilidad es uno de los objetivos básicos en los planes estratégicos de North Sails? ¿Son la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad claves en el desarrollo de la compañía?

Nosotros seguimos la fórmula de balance triple. Desde luego que el profit (el beneficio) es importante, pero las otras dos “p” de personas y de planeta son clave. Nos aseguramos de que en nuestras fábricas el trabajo sea digno. Además, somos una empresa BCorp (se trata de un certificado que se otorga a empresas con impacto positivo) y eso te obliga a que los factores ESG (medioambiente, social y gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) sean fundamentales en el desarrollo de la compañía. En los últimos dos años hemos contratado personal de diez nacionalidades nuevas. Y no por casualidad sino porque no es posible lograr que una marca sea internacional si no trabaja en ella gente de otros países.

Queda claro que Marisa está en la moda especialmente por trabajar por la sostenibilidad, consciente además de que los clientes -palabra que prefiere a la de consumidores- “cada vez valoran más las marcas con propósito y sostenibles”. Por eso su objetivo es serlo cada vez más y comunicarlo para que el cliente entienda el valor diferencial. “Tenemos que contar muy bien lo que hacemos con los óceanos. Si no, un polo o una camiseta son solo eso”.

*Imágenes: cortesía North Sails