Si en la sabiduría popular española “cuando el río suena, agua lleva”, en el mundo de la rumorología de la industria de la moda, cuando a WWD “se lo cuenta una fuente”, el rumor no es tal, sino un chivatazo con fundamento que se cumplirá con más precisión que cualquier profecía de Nostradamus.

En esta ocasión, y tras varios meses silbando el río, los murmullos gritan por París que Maria Grazia Chiuri será anunciada como nueva directora creativa de Dior tras el desfile Alta Costura de la firma, el próximo 4 de julio. De confirmarse la noticia, la italiana presentaría su primera colección para la casa, primavera-verano 2017, el próximo mes de septiembre.

Chiuri se convertiría en la primera mujer en ocupar este cargo en los casi 70 años de historia de la maison.

Atrás quedarían otros nombres que se barajaron para el puesto; entre ellos los de Phoebe Philo o Jack McCollough y Lazaro Hernandez, de Proenza Schouler, dos de los finalistas en la carrera al trono vacante de Dior. Una silla que busca su dueño desde que Simons lo abandonara el pasado mes de octubre, cuando vencía su contrato de tres años.

Tras Raf Simons, John Galliano, Gianfranco Ferré, Marc Bohan, Yves Saint Laurent y el propio Christian Dior, Chiuri se convertiría en la primera mujer en ocupar este cargo en los casi 70 años de historia de la maison. Porque todas las fuentes apuntan a que Maria Grazia se iría a París sola, sin su mitad creativa al frente de Valentino, Pierpaolo Piccioli.

Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli saludando tras el desfile de la colección hombre de Valentino, el pasado 22 de junio en París. © Getty Images
Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli saludando tras el desfile de la colección hombre de Valentino, el pasado 22 de junio en París. © Getty Images

Resulta prácticamente imposible encontrar una fotografía de Maria Grazia Chiuri en la que aparezca sola, sin el que hasta ahora ha sido su compañero creativo, Pierpaolo Piccioli. Y es que el dúo lleva trabajando codo con codo desde la década de los ochenta: primero en Fendi, donde se conocieron (y se colocaron detrás de exitazos como el bolso Baguette), y después, desde 1999, en Valentino. Allí, siempre de la mano, han liderado uno de los renacimientos más interesantes de los últimos años: el de una firma que se encontraba prácticamente en respiración asistida tras la partida de su fundador en 2007 y el tortuoso periodo con Alessandra Facchinetti a la cabeza.

Carrusel final del último desfile de mujer del dúo creativo al frente de Valentino: otoño-invierno 2016/17. © Mondadori Photo
Carrusel final del último desfile de mujer del dúo creativo al frente de Valentino: otoño-invierno 2016/17. © Mondadori Photo

Comenzaron en la división de accesorios para pasar a la dirección creativa en 2008. Desde entonces han sido capaces de dotar a la firma de una identidad absolutamente única: una imagen sensual que huye de lo evidente y que viste a románticas criaturas, femeninas pero no accesorias.

También, y lo que es más importante, han convertido a la maison, propiedad del grupo qatarí Mayhoola for Investments, en una de las casas con un crecimiento en ventas más firmes. El pasado 2015 superaron la barrera de los 1.000 millones de euros en beneficios, una cifra astronómica a la que muy pocas firmas son capaces de llegar. Vamos, un currículum bastante resplandeciente como para opositar al puesto en Dior.