En octubre, llega a tiendas seleccionadas y a desigual.com la nueva colección FW22 de Desigual con María Escoté. En esta tercera colaboración con la marca, la diseñadora emprende un viaje alucinante por tres universos estéticos bien diferenciados.

En la colección, conviven la estética del arte digital y la tendencia glitchcore con reminiscencias orgánicas al micelio y una reinterpretación de los clásicos tartanes. María Escoté cataliza todas estas influencias y las traduce en estampados únicos, patrones novedosos y siluetas de vanguardia.

El look estrella de la colección

El juego de volúmenes está servido en esta combinación de dos piezas. Por una lado, un chaquetón puffer oversize de color negro, con un acabado satinado y un interior con print posicional. Se trata de una prenda sostenible, muy funcional y cuyo acolchado está hecho de materiales reciclados. Debajo, un minivestido ceñido de punto, con manga larga y estampado con uno de los motivos más potentes de la colección: sobre fondo negro, un tartán naranja con toques flúor se distorsiona hasta que parece derretirse. El resultado son formas sinuosas que enfatizan la  silueta de quien lo lleva.

María Escoté y Desigual vuelven a unirse este otoño

Combinadas, ambas prendas generan un look urbano y sofisticado, representativo de la estética de María Escoté para Desigual.

“Concibo las prendas como pequeñas obras artísticas, con grafismos muy trabajados y elaborados, con concepto detrás”

La colección

Estos diseños están llamados a regenerar nuestros armarios esta temporada. Los prints conectan diferentes elementos, como en el micelio -la estructura ramificada que forma la parte vegetativa de los hongos-. Los tonos fluorados aportan luz y el tratamiento gráfico de los motivos combina lo orgánico con lo digital, reinterpretando los estampados naturales desde una perspectiva glitchcore, entre tecnológica y nostálgica, con figuras humanas y también píxeles visibles. Las siluetas son netamente urbanas: una hoodie, un jersey XXL, un puffer oversize -todos sostenibles- y un vestido ceñido con cuello Perkins y falda con vuelo.

Desigual y María Escoté opinan igual: si hay dos imprescindibles en un armario de otoño/invierno esos son una sudadera oversize -mejor si es sostenible como esta- y un vestido largo. El de la izquierda, combina el estampado distorsionado con toques de negro y gana sensualidad con una abertura frontal. Los otros dos diseños comparten estampado y celebran la conexión de los universos de la diseñadora y de la marca: toques arty, color y originalidad.

*Imágenes: cortesía Desigual