El mundo de la moda vive un momento sostenible muy importante y las compañías cada vez más trabajan para conseguir y crear prendas más sostenible y de gran conciencia con el medio ambiente. En este compromiso para conseguir una moda más sostenible, Mango acaba de anunciar que se une a la SAC, la Sustainable Appareal Coalition, la organización líder en el sector textil cuyo objetivo es fomentar las buenas prácticas en la cadena de suministro y medir el impacto medioambiental y social de las marcas.

La multinacional se suma así a las más de 250 marcas, minoristas, fabricantes, organizaciones gubernamentales y ambientales e instituciones académicas, que forman parte de esta iniciativa, que representa a un total de 35 países. La adhesión a esta iniciativa se enmarca dentro del ambicioso plan que la compañía va a llevar a cabo durante los próximos años para dar respuesta a uno de sus pilares estratégicos, la transformación sostenible de la firma. “En Mango creemos que la industria textil necesita transformarse para llegar a ser sostenible y, por ello, estamos trabajando para impulsar mejoras sociales y ambientales que nos lleven hacia esa sostenibilidad”, señala Beatriz Bayo, directora de RSC de Mango.

Pero no es la única organización a la que pertenece. Mango también es miembro de la coalición global Fashion Pact desde finales de 2019, una coalición global formada por un total de 56 compañías y 250 marcas que tiene como objetivo impulsar la sostenibilidad medioambiental de los sectores textil y moda. Además, también es miembro del programa Better Cottom Initiative, que pretende transformar la producción mundial de algodón basándose en los tres pilares de la sostenibilidad: el medio ambiente, el factor social y el económico.

Un paso más en el uso de fibras sostenibles: Mango anunció hace unas semanas su intención de aumentar la proporción de fibras sostenibles en sus colecciones, destacando que el 100% del algodón utilizado en sus prendas será de origen sostenible antes de 2025. La compañía también tiene previsto aumentar hasta el 50% el uso del poliéster reciclado en sus prendas antes de 2025, así como que el 100% de las fibras celulósicas utilizadas sean de origen controlado antes de 2030.

Imagen: Mango