Por Coché Echarren

Cinco mujeres guapísimas nos presentan a sus asesoras de belleza. Porque la piel perfecta no solo es cuestión de ADN.

"Es momento de rehidratar la piel para que recupere su tono". © Luis Rubio
«Es momento de rehidratar la piel para que recupere su tono». © Luis Rubio

Blanca Suárez & Carmen Montalbán

«Conocí a Carmen por casualidad. Acompañé a una amiga a la que le habían regalado un tratamiento en el centro y salí de esa hora y media pensando que era lo mejor que me habían hecho nunca”, confiese Blanca Suárez. Acostumbrada a alternar rodajes en series y películas (este mes de octubre estrena Mi gran noche), su piel, como la de toda actriz, vive sometida a los efectos de maquillajes diversos y focos. Que aparezca perfecta en cada photocall no es solo cuestión de juventud. Carmen Montalbán, cuyo centro de Madrid es muy querido por actrices, resume el trabajo que realizan con ella: “Lo que perseguimos es mantener su piel limpia y darle una mayor luminosidad e hidratación, que es lo que más se pierde por el efecto continuo de los focos”. Y aunque es cierto que, en verano, sustituye esos focos por el sol y el maquillaje por las cremas protectoras, la piel también sufre: “Cuando vuelvo, Carmen me ayuda a que la transición sea fácil, a que la piel no se seque, a que no se deshidrate… Me gusta cerrar los ojos y dejarme hacer”.

Montalbán reconoce que esta es una época intensa para sus clientes. “Trabajamos, sobre todo, los protocolos Detox de algas o el Punta de Diamante, que limpian en profundidad la piel. Después aportamos un extra de hidratación, en ocasiones incluso con mesoterapia”. Según la experta, todas las pieles que han pasado el verano en la costa y que vuelven al interior atraviesan un mal momento, “porque la jugosidad que aporta el clima húmedo se pierde. En estos casos, resulta casi obligatorio realizarse un buen tratamiento para recuperar el cutis”.

"Me gustan los peelings a base de ácido glicólico, los tratamientos de vitamina C y todos los protocolos de hidratación intensa". © Luis Rubio
«Me gustan los peelings a base de ácido glicólico, los tratamientos de vitamina C y todos los protocolos de hidratación intensa». © Luis Rubio

Helen Lindes & Carmen Navarro

Al acercarse la fecha de su sonada boda, el pasado julio, sus visitas a cabina se incrementaron y no bajaban de dos veces por semana. Pero tampoco el resto del año Helen Lindes se descuida. En septiembre, siempre bronceada tras el verano en Mallorca y Lanzarote, la modelo no falla: “Es la época en que mi piel más lo necesita y en cuanto llego a Madrid voy a mi centro Carmen Navarro. Llego con la piel muy morena pero deshidratada, seca y apagada”. Carmen Navarro, la empresaria española que más espacios tiene abiertos entre Madrid y Sevilla, y probablemente una de las que más sabe de estética en nuestro país, considera que este es el mes clave en cuanto a tratamientos de belleza. “No cabe duda de que, tras el verano, se presentan retos únicos para la piel: manchas, sensibilidad solar, irritación y pieles asfixiadas por tantas cremas protectoras, falta de luz, tono apagado, poros abiertos… Estos problemas se acentúan al llegar a casa, sobre todo en ciudades del interior, donde el ambiente es muy seco”.

¿Cuáles son los protocolos de tratamiento? “Hay muchos. Me gustan los peelings a base de ácido glicólico, los tratamientos de vitamina C para combatir los radicales libres y todos los protocolos de hidratación intensa con y sin aparatos”, añade. Tecnología de vanguardia, manos de buenas profesionales y productos de alta calidad se alían en cada ritual. Septiembre es también mes de actos públicos, y Helen que dice tener su punto débil “en ojeras y líneas de expresión”, combina los protocolos post verano con los tratamientos flash: “El día anterior a un evento o sesión de fotos, siempre me hago el Indiba (radiofrecuencia) facial”.

© Luis Rubio
» Siempre me hacen un peeling en profundidad para eliminar las células muertas». © Luis Rubio

Eva González & Maribel Yébenes

Lo suyo fue un flechazo que las ha mantenido unidas desde hace 13 años. La modelo y presentadora Eva González ha aprendido a cuidarse en casa gracias a los consejos de la experta en belleza. El Instituto de Maribel Yébenes, fundado hace 40 años, es uno de los más conocidos de la capital. Cuando llegan estas fechas, Eva, que es de las que sí se ha bronceado (“aunque usando protección 50 en la cara y 30 en el cuerpo”, matiza), traspasa sus puertas para hacerse un tratamiento post verano. “Siempre me hacen un peeling en profundidad para eliminar las células muertas. Mi piel lo nota enormemente: el bronceado vuelve a iluminarse y mejora la capacidad de absorción de las cremas hidratantes”, dice. Yébenes explica por qué: “Durante el verano, se produce una mayor sintetización de vitamina D, el aspecto mejora gracias a un tono de piel más atractivo y a un menor grado de estrés y tensiones. Todo eso nos hace resplandecer. Pero cuando acaba, afloran las huellas en forma de manchas, arrugas o rojeces”. ¿Tiene solución? “Desde luego que sí. Podemos devolver a la piel su hidratación y nutrición ideales, luchar contra las arrugas y la flacidez, eliminar manchas…”. Eva González tiene claro cuál es su tratamiento favorito en este momento: “Sin duda, la oxigenoterapia de Maribel. Me aplican colágeno, ácido hialurónico y otros activos muy hidratantes y reparadores, y los hacen penetrar hasta lo más profundo gracias al oxígeno. El resultado es espectacular e instantáneo, de pronto me encuentro con una buena cara increíble”.

"Cada edad precisa unos cuidados dermatológicos diferentes. Los expertos pueden determinar qué tratamientos son los más adecuados". © Luis Rubio
«Cada edad precisa unos cuidados dermatológicos diferentes. Los expertos pueden determinar qué tratamientos son los más adecuados». © Luis Rubio

Pastora Vega & Moisés Amselem

Tener 54 años y seguir siendo una belleza sin cirugías es muy posible, Pastora lo demuestra. Eso sí, que nadie se engañe, ni los genes ni los hábitos saludables lo hacen todo. “Con la edad se nos forman huecos, sombras en la cara, sobre todo a las delgadas. Amselem me ha puesto ácido hialurónico en esos puntos. Para mí es un genio porque logra rellenarlos sin que quede ese efecto de cara rellena que tanto temo”. Al margen de eso y de otros tratamientos personalizados, la actriz también acude a consulta tras sus veranos de mar y playa. “Me gusta tomar el sol porque aporta vitamina D y mejora el tono pero, aunque me pongo protección 50 en las zonas más delicadas, aún pago los excesos de cuando lo tomaba sin protección. Por eso, ahora Moisés va a quitarme las manchas solares con láser”.

El doctor Amselem ha presentado este año uno de sus últimos tratamientos para combatir todas las huellas del sol y dejar la piel espléndida, según nos dice: “Por un lado, se trabaja la hiperpigmentación con la lámpara de destellos utilizada en el sistema Ellipse I2PL; por otro, se devuelve la luz al rostro y se rejuvenece con el Tratamiento Iluminador Máximo que hacemos aplicando las máscaras de luz LED. Y, en tercer lugar, se sigue un protocolo personalizado con cosméticos en casa”. Este tratamiento requiere varias sesiones y se realiza en su clínica de Madrid. Por allí pasa Pastora en sus descansos de la gira de Asamblea de las mujeres de Aristófanes. “Hay que aprender a soportar las arrugas porque es imposible que desaparezcan todas y estar natural”, concluye la actriz. “Sin embargo, también hay que ir buscando lo que te favorece a lo largo de la vida”.

"Mi cuarto de baño está tan lleno de cremas que parece el de una psicópata". © Luis Rubio
«Mi cuarto de baño está tan lleno de cremas que parece el de una psicópata». © Luis Rubio

Ana Milán & Mar Mira

Llegó a la clínica de Mira+Cueto hace seis años, “con la piel destrozada por un divorcio y muchas horas de trabajo”. Tenía dermatitis y “la arruga de la preocupación” (la del entrecejo) bastante marcada. “Mar me hizo un diagnóstico impecable y, desde entonces, me tiene en sus manos”, explica la actriz. La dermatitis desapareció con cremas desensibilizantes y la arruga “con un pinchacito de bótox que ya necesito menos porque el músculo se está reeducando y apenas hago el gesto que la provoca”.

A Ana le gusta cuidarse desde siempre (“mi cuarto de baño está tan lleno de cremas que parece el de una psicópata”, confiesa), y en verano solo toma el sol a primera hora de la mañana. Teniendo en cuenta todo esto, Mar se encuentra con un caso fácil en septiembre. “A pesar de todo, en estas fechas siempre le hacemos un tratamiento de regeneración intensa con penetración profunda de los principios activos necesarios mediante la ionización y las máscaras de oclusión. También le hacemos mesolift facial o inyección de vitaminas y ácido hialurónico”. En otros casos que llegan a la clínica con manchas de sol, se aplica el láser y se hacen sesiones de fotorrejuvenecimiento. “Las edades han cambiado por muchos factores y la medicina estética ha contribuido a ello. Ana tiene unos espléndidos 41 años y sus 50 seguirán siéndolo, sin duda”. Seguro, porque parece que Milán no fallará en sus cuidados. Seguirá combinando los tratamientos médicos con los que le aporta Silvia, la esteticista de la clínica. “Estoy loca por mi marido, pero si me dan a elegir entre él y Silvia, me quedo con ella”, dice la actriz con humor.

Artículo publicado originalmente en el número de octubre 2015 de Shopping&Style (suplemento de El País).