No estamos acostumbrados a estos convencionalismos por parte de Gaga. ¿Quien nos iba a decir que su pedida sería como la del resto de mortales, sin armatoste estrafalario, pelucas ni carne cruda? Pues sí: el corazoncito es el corazoncito y con eso la cantante no juega.

Ayer mismo hizo público su compromiso con su chico, el actor Taylor Kinney, quien le pidió matrimonio en pleno San Valentín con un anillaco anillo en forma de corazón. La actriz se lo puso, dio la mano a Taylor, hizo una foto y lo contó a los cuatro vientos en Instagram, tal que así: »

"Me dio su corazón en San Valentín Y YO DIJE QUE SÍ!". © Instagram @ladygaga
«Me dio su corazón en San Valentín ¡y yo dije que SÍ!». © Instagram @ladygaga

Ese día también hubo rosas. Taylor se hizo con un ramo enorme para rematar la faena. Además, según informa Us Weekly, tras la pedida fueron a celebrar las buenas noticias en la Trattoria Joanne, el restaurante italiano que tiene la familia de la cantante en Nueva York: «la familia parecía muy, muy contenta», comenta una fuente allí presente a la publicación. ¡Y no es para menos!

© Cordon Press
© Cordon Press

Gaga y Taylor llevan juntos cuatro años, desde que se conocieron en el set de rodaje del videoclip de You & I. Para más inri, en el clip ella interpretaba a una chica a punto de casarse, vistiendo el traje de novia de su propia madre, así que su historia parece sacada del mejor guionista de comedias románticas de Hollywood.

Sus little monsters están encantados, claro… ¡Enhorabuena!