Moda

El 7 de diciembre, Francia celebró la reapertura de la emblemática Catedral de Notre Dame en París, tras una exhaustiva y necesaria reconstrucción luego de haber quedado destruida como consecuencia de un imparable incendio, por lo que personalidades de todo el mundo se unieron a esta celebración.
Como era de esperarse, esta reunión estuvo plagada del estilo que llevaron los invitados al evento, con un elemento repetitivo y constante entre todos: los bolsos Lady Dior.
La primera dama de Francia, Brigitte Macron, robó miradas con un look monocromático en negro que complementó con su bolso Lady Dior Mini. Este diseño, caracterizado por su distintivo acolchado Cannage y sus encantos metálicos dorados con las letras D.I.O.R., es un homenaje a la eterna elegancia de Diana, princesa de Gales, quien inspiró la creación de esta línea en 1995.
Asimismo, Jill Biden, primera dama de Estados Unidos, también se sumó a la tendencia, optando por una versión más grande del icónico bolso. Sentada junto a Brigitte y su hija Ashley, Biden demostró cómo este accesorio se adapta a diversos estilos y ocasiones.
Por otra parte, Carla Bruni-Sarkozy, ex primera dama de Francia, también lució una edición limitada de la colección, un bolso Lady Dior Python en verde, diseñado con detalles de pitón.
A casi tres décadas de su creación, los bolsos Lady Dior siguen siendo un emblema de la moda. Su popularidad se renueva constantemente, como lo demuestra la novena edición del Dior Lady Art Project, donde artistas de todo el mundo reimaginan este clásico con estilos que exploran naturaleza, tradiciones ancestrales y símbolos sagrados.
*Imágenes: Getty Images