Sin duda la purpurina, el strass y las microperlas se han convertido en una de las tendencias de maquillaje de las últimas temporadas. Aunque este maquillaje de fiesta lo llevábamos viendo tiempo en los festivales de música, la serie Euphoria lo elevó e hizo que diera el salto el día a día más allá de una noche de fiesta.

Ya sabemos lo que pasa con las tendencias que se convierten en virales, que tienen otra cara que no siempre se ve, y quizá por ello, por el abuso más que el uso, la Unión Europea ha tomado una decisión que nos deja un poco atónitos: la prohibición de la purpurina y las microperlas con el fin de prevenir la liberación de aproximadamente medio millón de toneladas de microplásticos en el entorno natural.

En virtud del Reglamento de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas (REACH), establecido por la Unión Europea (UE), se vedará la comercialización de microplásticos en su forma pura, así como de productos que deliberadamente los contengan y los liberen durante su uso.

En caso de que haya razones justificadas, se aplicarán excepciones y plazos de transición para permitir que aquellos afectados se adapten a las nuevas normativas, tal como ha comunicado Bruselas.

La restricción adoptada emplea una definición amplia de microplásticos, abarcando todas las partículas de polímeros sintéticos con dimensiones inferiores a cinco milímetros, que sean orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación.

El propósito de estas medidas es reducir al máximo las emisiones deliberadas de microplásticos en una amplia gama de productos, con un enfoque particular en cosméticos que contienen microperlas o fragancias, detergentes, purpurina suelta, juguetes, medicamentos, entre otros.

Las primeras restricciones, como la prohibición de la purpurina suelta y las microperlas, entrarán en vigor en un plazo de 20 días, mientras que en otros casos se implementarán gradualmente para permitir que las partes afectadas tengan tiempo de desarrollar y adoptar alternativas adecuadas.

Ya en mayo de 2021, la Comisión adoptó el Plan de Acción de Contaminación Cero, cuyo objetivo desde entonces es reducir la contaminación por microplásticos en un 30% para 2030.

*Imágenes: cortesía