La semana de la Alta Costura de Paris ha dejado dos grandes sorpresas para España, con la presencia de dos creadores, un jienense y una cordobesa, Leandro Cano y Juana Martín, como protagonistas El primero con su desfile “ El baile de los excluidos”, en la embajada española en Paris, que acostumbra a hacer patria prestando su edificio para desfiles y presentaciones de diseñadores  españoles.  La segunda, con “Andalucía”, nada más y nada menos que como invitada de la Fédération de la Haute Couture et de la Mode francesa a desfilar dentro del calendario oficial de la Alta Coatura. Un hito. La primera española en lograrlo. La primera mujer española, puesto que ya estuvieron en calendario Cristóbal Balenciaga y Josep Font. Pero mucho ha llovido desde aquellas gestas.

Mucho ha llovido desde que Juana dejara de desfilar en Madrid para hacerlo en París. Mucho ha crecido su creación y su moda. Me quito el sombrero. Lo digo en público. En privado ya lo he hecho. Es bueno para ella y su negocio. Es magnífico para España y sus creadores. Porque todo suma.

Suma y mucho la contribución de ambos, de Leandro y de Juana, a ese Heritage tan necesario, tan especial, tan pegado a sus raíces, que son las nuestras. Suma su trabajo artesano, donde los materiales y las formas recuerdan a su tierra, a la nuestra, al modo de hacer de siempre, ese que solo vivirá si lo hacen vivir creadores como ellos, que en España cada vez hay más, adeptos a la artesanía. A la artesanía en la materia y en la emoción que produce el trabajo no solo de la moda sino de ese ambiente que hace Unico los desfiles en vivo con música en directo, como en el caso de Juana fue la de Israel Fernández  y Diego del Morao, nominados al Premio Grammy en 2022 en la categoría de Mejor Álbum de Flamenco por su último trabajo “Amor”.

Suma y mucho, hasta diez, los mismos trajes exhibidos que años de la marca Leandro Cano, como homenaje a esos seres extraños que tanto le gustan y en los que tanto se recrea, con esas formas agigantadas que convierte en ligeras declinadas en su colección prêt-a-porter.

Suman ambos la tradición y las raíces históricas de nuestro folclore y cultura.

Y de pronto saltó a la palestra otra española. Nada que ver con ellos. Nada con la Costura. Recordaba viendo las creaciones de Pepa Salazar para la cantante Rosalía un duelo de titanes en un concurso Who’s On Next en el que ella y Leandro llegaron a la final, muy discutida. Recuerdo que en aquel momento yo era directora de Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Ambos eran por tanto para mí como esos hijos sobre los que no puedes expresar favoritismo…, diferentes son las emociones privadas y digeridas a solas. Recordaba la euforia de uno y la tristeza de la otra luchadora, la del ganador y la subcampeona.

La semana grande de la moda española

Les sigo. Los admiro. Con Pepa me había encontrado hacía poco en clase de yoga. Me hizo muchísima ilusión saber que llevaba tres temporadas vendiendo en Ekseption. Cuando supe que había vestido a Rosalía para la gira Motomani sentí cierta emoción, que se unía a la ilusión del Live de Tik-Tok también “salarizada”. Ella misma me explicó que en la red social sí que habían vestido a ella y todo el equipo de bailarines, “creando incluso el casco”. No así en la gira donde a tenor de la declaración que me hizo Pepa más bien parecía un asunto cercano a la sorpresa, “está funcionando como Shopping de la nueva colección”.

Habrá que estar pendiente del fenómeno, el del fanatismo de Rosalía, que el del talento de Pepa lleva ya muchísimo tiempo fraguándose y seduciendo.