Empecemos por un vestido vaporoso, la mayoría de las madres sacan a relucir sus joyas más veraniegas en la época de primavera y verano. Haz una generosa aportación a su colección con este modelo wrap estampado de Sfera.

Sfera

¿Una americana para primavera? Sí pero no. Entiende que a tu madre, además de juvenil, le gusta lucir elegante. Opta por una prenda que le aporte distinción sin demasiada formalidad. ¿Qué te parece esta desenfadada americana con cinturón de H&M?

¿Quieres una opción menos arriesgada? Cómprale una camisa blanca. Si no quieres ser tan tradicional (por no decir poco original) opta por una con detalles; estampados, bordados, aplicaciones, como este blusón bordado de Cortefiel. Recuerda tus lecciones aprendidas en Maestros de la Costura.

Y como no hay look completo sin un buen par de suelas sobre las que desfilar, te recomendamos darte una vuelta por la sección de calzado. En Zara encontrarás desde opciones para las madres más clásicas hasta los diseños más divertidos. Un buen punto intermedio pueden ser estos zapatos de salón destalonados color maquillaje. El contraste del tacón en color rojo y el forro interior con cuadros vichy les da un toque muy chic.

¿Eres de las que se lía hasta con tus propias tallas? No te vuelvas loca; los accesorios serán tu mejor aliado. Un bolso siempre será un acierto. No debes olvidar que antes que madres, son mujeres y a todas nos encantan los bolsos. Eso sí, no busques algo que «necesite» para fondo de armario, atrévete con una propuesta más irreverente que la haga sentirse la envidia de su grupo de amigas. Como este bolso bucket de piel blanco, de Bimba y Lola.

Ahora sí, llegados a este punto, te tenemos que compartir la joya de la corona. Sí, sabemos que Fendi es el rey de los llaveros pero también somos conscientes de la inversión que se necesita para una de esas piezas de colección que venden como accesorios para bolso. Ahí es donde está tu reto. ¿Necesitas ayuda? Este tucán de piel de Uterqüe será el complemento perfecto para darle un refresh a esa reliquia azul marino, de fondo de armario, que tu madre no aparca ni para ducharse.

Sea la opción que elijas, y aunque tu presupuesto no alcance para dotar a tu querida madre del regalo que se merece, recuerda que esa mujer te dio la vida y, aunque ya no sea plan, por mucho que inviertas nunca lograrás superar la ilusión que le hacían aquellos dibujos (o cuatro trazados mal hechos más bien) que le hacías en el colegio cada año.

¡Felicidades mamá!