Hace más de 100 años la fundadora Gabrielle “Coco” comenzó un imperio transformando una tela en la insignia de su marca. Comenzó utilizando chaquetas de Tweed de su amante, quien era el duque de Westminster jugando con los colores únicos de la tela y su gran calidad, de la cual quedaron asombrados. 

Uno de los sellos emblemáticos de la Maison Chanel es el famoso Tweed, el patrón de tela que asociamos a la casa francesa de moda, pues a lo largo de su legado, este estampado ha sido el distintivo de la marca.

Este martes Chanel lanzó su nueva colección donde la confección de las prendas se pudo apreciar gracias a la totalidad de los looks elaborados con este lujoso y tosco material.

En 1924 Coco Chanel comenzó a utilizar una fábrica escocesa de donde obtenía el famoso tweed. Coco se inspira de todo lo que veía a su alrededor, flores silvestres, tierra, helechos y hojas para inspirar a los artesanos a desarrollar nuevos colores.

Junto con Virgine Viard, la sucesora de Coco, adjuntaron un encantador look book fotográfico por Inez Van Lamsweerde y Vinoodh Matadin, a lo largo de las orillas del Tweed, uno de los grandes ríos de pesca de salmón de Europa. En el asiento de cada invitado había un regalo de una fragancia de Chanel llamada Paris-Edinburgh.

Virgine Virad la directora creativa de la marca hasta el 2019, fue invitada al evento de pasarela de Chanel el último día de la Semana de la Moda de París la cual estaba hecha de tweed.

Una maravillosa combinación de tonos como malva malhumorado, rojo tierra y azul metálico, fueron algunas de las intervenciones que se pudieron apreciar durante el desfile.

El desfile fue presentado dentro del Grand Palais Éphémère, un espacio que te sumerge entre sus paredes, mostrando sus exhibiciones temporales construido frente a la  École Militaire, con paredes hechas en tweed blanco y negro pintado a mano, un glamuroso y elegante toque con asientos acolchados en tweed rosa y marfil.

Vivienne Rohner fue la encargada de dar comienzo a este increíble evento luciendo un espectacular abrigo de tweed color rojo vivo y fucsia, complementando el look con un cinturón visto en el lookbook.

Una fusión de grandes  redingotes a cuadros de color coral y jengibre con el calzado de la temporada: la mega bota de muslo.  dieron un toque vanguardista y estilizado al look de la colección.

 “Dedicar toda la colección al tweed es un homenaje. Seguimos los pasos de Gabrielle Chanel a lo largo del río Tweed, para imaginar tweeds con los colores de este paisaje. Como el de un abrigo largo rosa moteado de azul y morado, o un traje burdeos con un delicado brillo dorado”, explica Viard.

La diseñadora Virgine Viard combinó maravillosos looks de cuero, utilizando un abrigo verde oliva hasta un par de vestidos de piel de cordero de alta costura. La sorpresa de la coleccion fue un esquema de color que dijo que estaba inspirado en las portadas de álbumes en inglés de la década de 1960, su llamativa paleta se ve en el nombre de la marca Chanel en la entrada de la pasarela.