Moda
Schiaparelli abre La Semana de la Moda de París de la Alta Costura 2023 con una propuesta totalmente poética y maximalista.
Este lunes 23 de enero, con uno de los diseñadores que se ha ganado la industria de la moda, Daniel Roseberry, Director Creativo de la casa de moda italiana, logra adentrarnos a un mundo alucinante gracias a sus creaciones.
Inspirada en el Infierno de Dante, Schiaparelli retoma este concepto y lo transforma en una declaración extravagante, elegante y llena de lujo.
En el aquí y el ahora, la firma logra adaptar la Alta Costura a un contexto totalmente minimalista. En la propuesta de Primavera/Verano 2023, la colección no se centra en lo absoluto en los detalles de costura sino en el conocimiento único del patronaje.
“Con esta colección quería alejarme de las técnicas que dominaba y entendía para optar por tomar prestada esta madera oscura donde todo da miedo, pero es nueva, donde me abriría camino a tientas en un lugar que no conocía ni entendía”, comenta Daniel Roseberry.
Nada es lo que parece en estas prendas. Además de un guiño al sentido de la organización de Dante (tres looks para cada uno de los nueve círculos del infierno), también me he inspirado directamente en algunas de sus imágenes más impactantes. El leopardo, el león y la loba -que representan la lujuria, el orgullo y la avaricia, respectivamente- encuentran forma aquí en espectaculares creaciones de falsa taxidermia, construidas totalmente a mano, con espuma, resina y otros materiales artificiales. Otras piezas se inspiran en el carácter resbaladizo y de casa de espejos de su Inferno: las paillettes que tiemblan en algunos de los vestidos están hechas en realidad de planchas de hojalata cubiertas de piel, y los adornos que cubren una falda no están hechos de tela, sino de cuentas de madera. El brillo aparentemente iridiscente de los vestidos columna de terciopelo está pintado a mano con un pigmento que cambia de color según la perspectiva, como las alas de una mariposa. Además, se han esculpido plastrones en ondas de auténtica madreperla, además de uno en marquetería de limonero. Y uno de mis favoritos, un busto gigante de cobre patinado a mano, ha sido una labor de amor durante los últimos cuatro meses.
Dentro de la línea, la atención se centra en la parte superior del pecho, donde se resaltan varias réplicas ficticias de cabezas de felinos, los cuales representan la lujuria, el orgullo y la avaricia sobre las super modelos de los 90: Irina Shayk en un vestido negro asimétrico con cabeza de león, que también ha lucido Kylie Jenner entre el público.
Por otra parte la Top Model, Naomi Campbell, lució un abrigo negro con cabeza de lobo y Shalom Harlow, con uno con cabeza de tigre con las fauces abiertas. Estaban hechas de goma espuma, resina y pelo falso.
Las siluetas tan características de la casa, prestan atención especial a la cintura, como si estuviera inspirándose en uno de los couturiers más aclamados, Christian Dior, con la silueta bar, pues exhibió varios looks, incluyendo trajes de sastre, en los que la figura de avispa era la protagonista.
Las piezas esculturales no podían quedar atrás. El torso de las modelos fue cubierto por emulaciones del cuerpo humano en colores característicos de la marca, dorado y cobre. Algunos de los looks acompañados de chaquetas en color negro.
Sin duda Roseberry sabe aterrizar el minimalismo en su mayor expresión sobre piezas sello de la firma, pues se pueden apreciar detalles como pequeñas cerraduras en el delantero de corsés o en el borde de las zapatillas. Este desfile demuestra una vez más que Schiaparelli sabe ahondar desde lo más extravagante hasta lo sencillo y puro.
*Imágenes: cortesía
