La actriz Kristen Stewart interpretará a Lady Diana en la próxima película Spenser, y aunque está emocionada de dar vida a la madre de William y Harry, admite que el acento británico está representando todo un reto en su carrera, pero lo está practicando con la emoción de convertirse de la mejor manera en su personaje.

El acento es intimidante como el infierno porque la gente conoce esa voz, y es tan, tan distinta y particular. Estoy trabajando en eso ahora y ya tengo mi entrenador de dialectos”, dijo Kristen en una entrevista con una revista estadounidense, y además admitió que llevaba mucho tiempo deseando este papel, por lo que el anuncio de su participación en la cinta en junio pasado, resultó ser motivo de gran alegría.

Kristen también reveló que ha estado trabajando duro en su investigación antes de que comience la filmación el próximo año, y dijo que “en términos de investigación, he leído dos biografías y media, y estoy terminando todo el material antes de ir a hacer la película. Es una de las historias más tristes que han existido jamás, y no quiero simplemente interpretar a Diana, quiero conocerla implícitamente”.

Ante tal dificultad con el idioma, ¿por qué no seleccionaron a una actriz británica? En palabras del director de la cinta, el chileno Pablo Larraín, dijo que ‘Kristen es una de las mejores actrices de la actualidad. Ella puede ser muchas cosas, y puede ser muy misteriosa y muy frágil y, en última instancia, también muy fuerte, que es lo que necesitamos”.

“La combinación de esos elementos me hizo pensar en ella. La forma en que respondió al guión y cómo se acerca al personaje, es muy hermoso de ver. Creo que va a hacer algo sorprendente e intrigante al mismo tiempo”, añadió el director, que trabajará en conjunto con el guionista inglés Steven Knight.

La cinta se centrará en la década de los 90, cuando Diana decidió que su matrimonio con Prince Charles ya no estaba funcionando. Las escenas se ambientarán en una de las últimas Navidades de Diana en la Casa de Windsor, pero la película no se centrará en su trágica muerte, sino en el matrimonio con Charles y el amor que tenía por sus hijos. “Decidimos meternos en una historia sobre su identidad y sobre cómo una mujer decide de alguna manera no ser la reina. Es una mujer que, en el viaje de la película, decide y se da cuenta de que quiere ser la mujer que era antes de conocer a Charles”, concluyó Larraín.

¡Morimos por verla!