La icónica estructura realizada por el diseñador japonés Kenzo en 1993, es una arquitectura que no solamente esta inspirada por la cultura japonesa, raíces del diseñador, sino que esconde mucha historia dentro de sus más de 1.280 metros cuadrados distribuidos en siete dormitorios,  nueve cuartos de baño, dos comedores, dos cocinas, una sala de música, un estudio, un gimnasio y dos plazas de aparcamiento.

Kenzo pone a la venta su residencia Takada de París

El estilo minimalista excepto de excesos, muestra una exquisita arquitectura sobre un patio interior donde expone un espacio de paz gracias a su composición de madera de cedro, bambú, piedra y cerámica. En el centro, un estanque koi rodeado de cerezos, arces, enebros, líquenes, musgos, rocas y cascadas.

El arquitecto Kengo Kuma fue el encargado de darle una perspectiva diferente a Takada de París, transformándola en un espacio zen y espiritual que sale de la dinámica caótica de la ciudad de París. El estilo modelo europeo combina con un toque oriental japonés. Sin embargo, en el interior de la residencia se encuentra una esencia totalmente oriental.

“Mi idea era mantener la visión estética de Kenzo, ver la casa como un puente entre Japón y Occidente”, explica Kuma.

Los sutiles y delicados detalles aportan una sensación de amplitud y limpieza, como por ejemplo la escalera flotante de madera que conecta el primer y segundo nivel, o los finos marcos de aluminio en las puertas correderas a la nueva terraza.

Hace más de diez años, el diseñador decidió subastar gran parte de su patrimonio y mudarse a un departamento de lujo cerca del Sena. Con esta decisión, una familia francesa quien compro la residencia le dio un toque moderno sin perder la identidad de la casa junto al arquitecto Kuma.

*Imágenes: cortesía