Quién mejor para tomar las riendas de Moschino, la firma italiana sinónimo de la ironía y una de las pocas que han sido capaces de carcajearse del sistema establecido (sin salirse de él), que Jeremy Scott… Esta unión se cerró el verano pasado, pero no será hasta el próximo mes de febrero cuando la veremos materializada sobre la pasarela milanesa en forma -seguro- de diseños que darán de qué hablar.

Emocionado de compartir con vosotros la noticia de que soy el nuevo director creativo de Moschino”, Scott utilizó las redes sociales para confirmar su incorporación a la firma. Scott se hace cargo así de una de las casas icono de la década de los ochenta y principios de los noventa, época en la que su creador, Franco Moschino, dejaba boquiabierto al mundo de la moda por sus críticas y reflexiones en forma de nuevas propuestas, campañas o incluso escaparates.

Jeremy Scott posando con su colección cápsula de relojes, una de sus últimas colaboraciones.
Jeremy Scott posando con su colección cápsula de relojes, una de sus últimas colaboraciones.

Tras la muerte de este en 1994, la casa languidecía en manos de Rossella Jardini, la que fuera asistente de Franco. Fue en 1999 cuando fue comprada por el grupo Aeffe (a cargo también de Pollini, Emanuel Ungaro o Philosophy by Alberta Ferretti) y es precisamente el conglomerado el que ha decidido reencauzar la casa con la contratación de Jeremy Scott. Diseñador, que por cierto, encaja a la perfección con la filosofía de Moschino: además de basar sus propuestas en una cierta ironía, el americano se familiarizó con ella tras hacer sus prácticas en el departamento de comunicación de la firma. ¿Será Moschino la nueva firma favorita de las celebrities? De momento, las felicitaciones que han bañado Twitter anuncian que así será…