Moda

Su icónica fachada adornada con toldos rojos y su vista directa a la torre Eiffel son inconfundibles. Y es que el lugar que protagoniza nuestro artículo es un verdadero ícono parisino, símbolo de la elegancia, pero también un lugar que ha cautivado a las celebrities más importantes y a los amantes de la moda, a lo largo de los años. Me adentro en uno de los hoteles Palace más prestigiosos y famosos del mundo, para desvelarte todos sus detalles. Te cuento todo lo vivido en mis 24 horas en el Hotel Palace más ‘couture’ del mundo.
El hotel de la alta costura: donde moda y lujo se encuentran
Una ubicación ‘couture’
Todo parte de la ubicación del hotel. El Plaza Athénée está situado en plena Avenue Montaigne de París, a pocos pasos de los campos Elíseos y rodeado de todas las firmas de prêt-à-porter más prestigiosas. Chanel, Dior, Louis Vuitton, Prada, Valentino… Las firmas más prestigiosas rodean literalmente el hotel y lo convierten en favorito de las fashionistas más exclusivas.
Un símbolo parisino
El Hôtel Plaza Athénée no es solo un hotel; es el corazón palpitante del mundo de la moda en París. Desde su inauguración en 1913, ha sido testigo de la historia, siempre al tanto de las últimas tendencias y acogiendo a personalidades que definen la moda, el arte y el mundo del espectáculo. Su relación estrecha con la alta costura es evidente desde que pones un pie en el lobby, donde te reciben candelabros de cristal, flores, y una decoración que refleja la opulencia de la Belle Époque con un toque moderno.
Una estrecha relación con Dior
El hotel ha sido el telón de fondo de innumerables eventos de moda y ha acogido a diseñadores, modelos y celebridades que ven en él una segunda casa. Es imposible hablar del Plaza Athénée sin mencionar a Christian Dior, cuyo atelier histórico está a pocos pasos del hotel.
El diseñador eligió la Avenue Montaigne para su taller, tras admitir que, años antes de tener su propia firma, él ya se había prometido que si algún día lograba hacer un desfile, sería en ese hotel. Monsieur Dior, que solía comer a menudo en el hotel, afirmó varias veces que el Athénée era su hotel preferido. Y entendemos por qué.
Esta conexión siempre fue mucho más allá de la proximidad física y aspiracional; el hotel y la casa de moda comparten una visión común del lujo, la belleza y la perfección en cada detalle. Por eso el Plaza Athénée es el hotel Palace tan ‘couture’ que conocemos hoy.
Un icono del cine: el hotel de Carrie Bradshaw
Los fanáticos de «Sexo en Nueva York» seguramente recordarán que el Plaza Athénée fue el hogar de Carrie Bradshaw durante su estancia en París. Este dato no pasa desapercibido cuando te alojas aquí. De alguna manera, te sientes parte de ese glamour televisivo, caminando por los mismos pasillos y disfrutando de la misma vista a la Torre Eiffel que Carrie tuvo desde su suite.
Un mix perfecto de gran lujo clásico y modernidad
Unas suites que quitan el habla
Adentrarte en tu suite del Plaza Athénée es una experiencia cuyas sensaciones se dan muy pocas veces en el ‘check in’ de un hotel. Tuve la suerte de hospedarme en una de las 49 suites que el hotel renovó recientemente, en sus quinto y sexto pisos.
La firma de diseño Moinard Bétaille se encargó de dicha renovación. Su trabajo consistió en modernizar el estilo conservando el lujo del siglo XVIII y la esencia de la alta costura. Las nuevas suites se inspiran en los apartamentos parisinos, usando paletas de colores suaves, materiales de lujo como seda y mármol, y mobiliario de estilo Louis XVI. Además, la Royal Suite ofrece vistas espectaculares de la Torre Eiffel, un spa privado y elementos sorprendentes como un bar escondido en un baúl.
Mi suite: la Deluxe
En mi suite Deluxe, con balcones y vistas a la Avenue Montaigne y a la Torre Eiffel, todo era suavidad, elegancia… y naturaleza. Y es que la famosa planta parra de Virginia que recorre toda la fachada del hotel en su famosa Cour Jardin ha servido de inspiración para muchos elementos de las nuevas suites. Dicha planta aparece en molduras, cojines, en los bordados de los cojines, en las sedas…
Todo se juega en los detalles que uno no ve de primeras, como el increíble equipamiento tecnológico de la habitación, conectada con tecnología inteligente en cada rincón
Pero claro: el colofón no se encuentra dentro, sino en el exterior de la suite. Y es que asomarte al balcón con toldo rojo tan famoso del Plaza Athénée es algo indescriptible. Y ahí reside la magia: sentir que el gran lujo que te ofrece el lugar no es material, ni palpable, y que difícilmente lo puedes transmitir en palabras.
La Cour Jardin: un oasis en el corazón de París
El corazón verde del Plaza Athénée es su famosa «Cour Jardin», un patio interior que en primavera y verano se transforma en un oasis de calma y belleza. Los geranios rojos que decoran los balcones contrastan con el verde exuberante de las plantas que llenan este espacio, haciéndolo el lugar perfecto para disfrutar de una copa de champán, una cena o una comida en pareja, soledad o con amigos, o simplemente descansar tras un día en la ciudad.
Durante mi estancia, me encontré varias veces volviendo aquí para disfrutar del ambiente tan especial que transmite ese lugar. Ahí, el tiempo se detiene, el bullicio parisino se apaga y la burbuja que se genera es muy especial.
El Spa Dior: un santuario de belleza y bienestar
Hablar del Plaza Athénée sin mencionar su famoso spa Dior no tiene sentido. Este santuario de belleza no solo lleva el nombre de la icónica marca, sino que también refleja la elegancia y la perfección que se asocian con ella. Desde tratamientos faciales personalizados hasta masajes que parecen diseñados específicamente para aliviar todo el estrés acumulado, el Spa Dior es una experiencia en si mismo. ¡Hasta tienen una tienda de cosmética y un rincón dedicado al maquillaje!
Un espacio de lo más Zen
El Spa dispone de la única Suite ‘Lumière’ de todo París y adentrarte en este espacio ya te relaja. Tras bajar un pequeño tramo de escaleras desde el vestíbulo del hotel, la calma ya te invade. Te recibe un grupo de asistentes, vestidos con elegancia de Dior, que te conducen al amplia área de espera. Esta parte del hotel está decorada en tonos calmantes de crema y topo, con elegantes acentos dorados y luces ocultas que resaltan los contornos del techo. Un zumo vegetal de Wild & The Moon te da entonces la bienvenida, mientras tu mirada divaga, atraída por todos los complementos de Dior que adornan las paredes. En el centro del laberinto, hay sofás de felpa.
Un entrenamiento de alta costura
Además, el spa es el lugar que da acceso al gimnasio, también de Dior. Entrenar con un ‘mat’ y una bola de yoga adornados con siglas de la marca eleva el ‘workout’ al estatus de gran lujo en un chasquido. ¿Verdad?
Comer: un viaje sensorial e histórico
Jean Imbert
El chef Jean Imbert está al mando del restaurante con estrella Michelin del hotel. Propone un viaje culinario basado en recetas que resucitan clásicos de la gastronomía francesa. Pero aquí, el alimento no es el único rey. Comer se convierte en un verdadero espectáculo con sorpresas y una puesta en escena muy cuidada. La dirige Denis Courtiade, que transforma una simple comida en una travesía en el tiempo.
El desayuno: una experiencia gastronómica sin igual
El desayuno en el Plaza Athénée es, sin duda, uno de los mejores desayunos de hotel que he tenido en mi vida (y llevo 15 años viajando por los hoteles más exclusivos del mundo.). Aquí, el desayuno no se toma ‘con prisas’. Es una ceremonia sagrada, majestuosa, y delicada.
Servido en el elegante restaurante principal del hotel, cuyas paredes y cúpula están cubiertos de 20 000 hojas de oro, un menú alucinante ofrece productos exquisitos al más puro estilo parisino.
Croissants y pains au chocolat hechos a la perfección por el chef Angelo Musa, mejor obrador de Francia, una tortilla de claras ‘soufflé’ con queso de cabra y espinacas (la mejor que he probado en mi vida), el mejor ‘pain perdu’ de Francia, y tartas y viennoiseries que un chef de la cocina va presentando a los huéspedes…
Todo es una delicia. El servicio, intachable, sublima una experiencia que podríamos describir como una mezcla entre un desayuno en Versailles y ‘Qué festín’ de la Bella y la Bestia.
El lujo elevado a la máxima potencia
Mi estancia en el Hôtel Plaza Athénée fue todo lo que esperaba y más. Este no es solo un hotel de lujo, es una experiencia que combina a la perfección la historia, la moda y la gastronomía en el corazón de París. Desde su conexión con el mundo de la alta costura hasta su exquisito desayuno y su oasis en la Cour Jardin, cada detalle del Plaza Athénée está diseñado para hacerte sentir como una verdadera estrella. Si alguna vez soñaste con vivir el lujo parisino en su máxima expresión, este es el lugar para hacerlo.