Los laboratorios Clarins han desarrollado un bálsamo para aliviar todos los tipos de irritaciones en zonas específicas de la piel del rostro y del cuerpo. Después de 3 años de investigación identifican la función clave de los receptores sensoriales de la piel. Cuanto éstos se vuelven híper activos aparecen las reacciones cutáneas. Se ha elegido el esclareólido, una molécula purificada proveniente del extracto de salvia sclarea o “hierba sagrada”, por su capacidad para atenuar picores, rugosidades, agrietamientos, rojeces, sequedad y tirantez en la piel sensibilizada por el estrés interior o exterior, la alimentación o los cambios bruscos de temperatura.

Baume cica-réparateur Calm Essentiel está formulado con un 96% de ingredientes de origen natural. La manteca de karité bio (proviene de la agricultura biológica.) nutre la piel proporcionando bienestar al instante. Día tras día, la piel está reconfortada, restablecida y nutrida; y su margen de tolerancia se mejora.

Hemos encontrado el bálsamo "SOS" para la piel sensible

Su textura actúa como una venda reconfortante para conseguir un alivio al instante. No contiene perfume y no es grasa. Este bálsamo “SOS”, se puede aplicar en cualquier momento, donde se nota molestia: en nariz, mejillas, labios, codos, rodillas, etc… mediante 2 o 3 presiones suaves tan a menudo como sea necesario.

Un producto comprometido con el planeta, ya que la manteca de karité proviene de la agricultura biológica. Clarins se aprovisiona en África occidental a través de cooperativas artesanales gestionadas por mujeres. Desde 2020, la marca pertenece a la “Alianza Global del Karité” para fomentar su uso desde un criterio sostenible. El envase busca reducir la huella medioambiental: el estuche está realizado en cartón de madera proveniente de bosques gestionados con criterio sostenible y el tubo está elaborado con plástico reciclado y es reciclable.

Su precio recomendado es de 35,5 euros.

*Imagen: Unsplash y cortesía