Moda
Dice que quiere ser cantante pero el medio para conseguirlo parece que pasa por ser modelo. Con solo 20 años, Gabriel-Kane Day-Lewis –el hijo del actor Daniel Day Lewis– se ha convertido en una de las caras habituales de los photocalls de la última semana de la Alta Costura de París. Se hace selfies con Marc Jacobs, comparte mesa con la top Karlie Kloss y ha fichado por la agencia de modelos IMG (en la que también están Daria Werbowy o Emily Didonato). Karl Lagerfeld se ha fijado en él y por eso ha participado en el último desfile de Chanel, nada más y nada menos que escoltando del brazo a la actriz Julianne Moore.
Este ‘hijo de’ hace gala de cuerpo y chulería a lo Justin Bieber porque le duele la cara de ser tan guapo. También tiene algo de Draco Malfoy, el enemigo de Harry Potter en la escuela de magia Hogwarts. Aunque antes de que su cabellera fuera rubio platino, su color de pelo natural y su corte a lo navy crop le daban un aire al Morrissey de los ochenta.
Pero estamos en el 2015, así que hablemos de su cuenta de Instagram, que se parece bastante a la de Brooklyn Beckham (que tiene todas las papeletas de convertirse en el Froilán de Inglaterra) con el postureo como denominador común. Gabe, como se hace llamar el hijo de Day-Lewis, muestra su vida fuera de las pasarelas posando con sus amigos, besando a su novia o posando por las calles de París y Nueva York.
En 2013 sacó por primera vez a relucir sus dotes musicales en un vídeo en el que se le podía ver rapeando y fumando marihuana acompañado de sus amigos del colegio (más malotes sin causa). La canción se llamaba Green Auras (Aura verde. Sí, el chaval ha hecho un juego de palabras con el color de la planta que fuma) y en ella Gabe habla sobre su bipolaridad y su afición a automedicarse. El primer disco (aún sin título) llegará a nuestros oídos este mes de julio, como él mismo ha confesado en su cuenta de Instagram. Mientras, prestaremos atención a su perfil en la red social para seguirle la pista a este nuevo rostro de segunda generación.
