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¡Feliz cumpleaños, Internet! La red de redes cumple hoy 30 años de ser el medio de comunicación más importante en tiempos modernos. Pero como cualquier otro invento tecnológico, el camino no ha sido fácil. Claro que hoy somos esclavos de su poder: las redes sociales, las noticias que consumimos al día, todo es a través de él. Sin embargo, las cosas positivas que nos aporta también han llegado a ser tóxicas, de acuerdo a su inventor.
En una carta abierta publicada en la página de World Wide Web Foundation, Tim Berners-Lee se abre ante el mundo: “Hoy, 30 años después de aquel documento en el que proponía un sistema para la administración de información que hoy conocemos como la web, la mitad del mundo está en línea […] La red se ha convertido en una plaza pública, una biblioteca, un consultorio médico, una tienda, una escuela, un estudio de diseño, una oficina, un cine, un banco y mucho más”.
La fantasía no siempre es color rosa. A través de la herramienta un sinfín de noticias falsas —mejor conocidas como fake news—, campañas a favor del terrorismo, difamación y acceso a datos personales, por mencionar algunos, se propagan en cuestión de segundos.
La red se ha convertido en una plaza pública, una biblioteca, un consultorio médico, una tienda, una escuela, un estudio de diseño, una oficina, un cine, un banco y mucho más
Ahora que el Internet es parte de la sociedad y no un simple proyecto que administra información, como lo fue en un principio, Berners-Lee propone hacer frente a su faceta negativa. “No podemos limitarnos a culpar a un gobierno, una red social o al espíritu humano. Las narrativas simplistas generan el riesgo de que se agote nuestra energía mientras perseguimos los síntomas de estos problemas en lugar de concentrarnos en sus raíces. Para hacerlo bien, necesitamos unirnos como comunidad global”, agrega.
Sí, es trabajo de cada individuo hacer una diferencia. Y aunque Tim comenta que es imposible erradicar en su totalidad las actividades nocivas, el futuro pinta a ser mejor. “La web es para todos y colectivamente tenemos el poder para cambiarla. No será fácil. Pero si soñamos un poco y trabajamos mucho, podemos obtener la web que deseamos”.
