Su madre siempre fue una mujer que vivió su vida como quiso. La Duquesa de Alba, hasta su muerte, fue una mujer libre que hacía lo que quería, la miraran o no, la criticaran o no y así se fue hasta que murió con 87 años.

Su hija, Eugenia Martínez de Irujo quiso hacer un homenaje al linaje del que procede, y junto a su novio Narcís Rebollo, del que no duda un segundo en gritar a los cuatro vientos que está completamente enamorada, se vistieron para una fiesta de disfraces reencarnando un momento histórico de la pintura española. Ella caracterizada como la Duquesa de Alba, y él de Goya, autor del cuadro original fechado en 1795.

Eugenia quiso inmortalizar ese momento en su cuenta de Instagram con estas palabras: «La XIII en toda regla hasta con Francisco de Goya retocando el cuadro«, frente a una réplica del cuadro original ‘La duquesa de Alba’, que como ella misma pone en sus hashtag, se encuentra expuesto en el Museo Thyssen. No faltó ni el perro, similar al del cuadro, que se convirtió también en protagonista de su Instagram.

Como la propia aristócrata reconoció, este momentazo de su fin de semana no habría sido posible sin la colaboración del diseñador Lorenzo Caprile, encargado de los trajes joyas que la pareja lució y que tantos comenatarios has suscitado.