Moda

Encontrar un bañador bonito con el que te sientas a gusto no debería ser complicado. Pero lo cierto es que muchas veces lo es, especialmente cuando la mayoría de colecciones siguen sin reflejar la diversidad real de cuerpos. La oferta suele ser limitada: pocas tallas, diseños que no ofrecen sujeción real o directamente ignoran las necesidades de las mujeres con mucho pecho. Y aunque el discurso de la moda inclusiva empieza a calar, la realidad aún va por detrás.
Por suerte, hay marcas que están cambiando el enfoque y diseñan pensando en esa diversidad: más tallas, más sujeción y más libertad para elegir un bañador bonito, sea cual sea tu cuerpo.
Una de esas marcas que apuestan por un enfoque más real es October, firma valenciana que diseña pensando en la pluralidad de cuerpos y en lo que cada uno necesita para sentirse bien. Su colección de baño incluye tallas que van de la XS a la XXL y modelos que combinan diseño, funcionalidad y comodidad.
Hay opciones para todos los gustos y tipos de cuerpo: desde el clásico bañador negro —elegante, favorecedor y con detalles como escote en pico, cintas caladas o copas extraíbles— hasta diseños más atrevidos con estampados tropicales, tirantes multiposición y fruncidos estratégicos.
También hay modelos pensados especialmente para quienes buscan más sujeción en la zona del pecho, con escotes cruzados y tirantes regulables que aportan firmeza sin sacrificar el estilo. Y para quienes prefieren un look más sencillo pero con detalles que marcan la diferencia, hay propuestas con bandas de tul, drapeados o pequeños toques de color en los acabados.
En todos los casos, los tejidos son cómodos y adaptables, pensados para acompañar el movimiento y no restringirlo. Porque en verano lo que importa no es solo cómo se ve una prenda, sino cómo te hace sentir cuando te la pones.
Sentirse bien en bañador no debería ser una excepción ni una búsqueda eterna. Y aunque aún queda camino por recorrer, colecciones como la de October demuestran que es posible diseñar pensando en todas. Con más tallas, más atención al detalle y más libertad para elegir sin renuncias, el verano empieza a sentirse un poco más como debería: libre, cómodo y con estilo.
Porque al final, el bañador perfecto no es el que disimula, sino el que acompaña. Y ese, sea cual sea tu cuerpo, también existe.
*Imágenes: cortesía