Una de las comedias románticas más encantadoras en Netflix es “Emily en París”, creada por el productor Darren Star (sí, es mismo de Sex & The City) y protagonizada por la bellísima Lili Collins.

La serie que se estrenó el año pasado, está inspirada en la vida de una periodista estadounidense llamada Rebecca Leffler, sigue leyendo para saber más…

Basada en hechos reales

‘Emily en París’ parte de la premisa de una joven y entusiasta publicista norteamericana (Collins) que es enviada por su empresa a trabajar en una filial francesa. Allí, Emily comenzará una nueva vida con nuevas amistades, romances, rivalidades y el choque cultural entre la vida neoyorquina y la parisina.

Algo similar le sucedió a la escritora y periodista Rebecca Leffler. Llegó por primera vez a París como parte de sus estudios en Dartmouth para luego volver y quedarse definitivamente. Trabajó en una empresa de marketing, como corresponsal para The Hollywood Reporter en Francia y como crítica de cine para la cadena Canal antes de dedicarse por completo a su pasión: escribir libros.

Rebecca Leffler.

En un viaje de trabajo, conoció a un productor que luego le pasó su nombre a Darren Star cuando este estaba trabajando en la idea de la serie. Star quiso conocerla y aquello le sirvió de inspiración para seguir componiendo el personaje de Emily.

 

“Le dije: aquí está mi vida, cógelo todo, y compartí todas mis anécdotas con él. Darren Star creó ese personaje, pero hay mucho de mí en él “.

 

La otra Emily

La treintañera reconoce muchas de sus propias vivencias en la serie, como cuando a Emily se le rompe la ducha debido a una tubería vieja y tiene que buscar un fontanero. Otra situación que Leffler ha visto retratada con fidelidad en la serie es el funcionamiento de la agencia de marketing francesa. Según cuenta, su jefa se parecía mucho a Sylvie y también tuvo problemas para adaptarse con sus compañeros de trabajo.

Una de las críticas más habituales hacia la serie es su falta de realismo, sobre lo que Leffler ha comentado: “Soy un cliché. Vivo en Marais. Soy una americana en París. Hago yoga. Soy vegetariana. Hay muchas cosas sobre mí que son puro cliché americano”.

Leffler destaca como principal diferencia con respecto a su experiencia que su fondo de armario nunca ha sido tan variado como el de Collins, ni tampoco su jefe le envió lencería y, por supuesto, sus vecinos “nunca se han parecido a Lucas Bravo” (Gabriel, uno de los amores de Emily).

“Simplemente, me enamoré de la ciudad” comenta sobre su estancia en Francia, donde lleva viviendo 17 años. Con respecto al futuro de Emily en la serie, le gustaría que haga más amigos franceses y triunfara en el trabajo pero también que se dejara llevar y no perdiera su “joie de vivre”.