Tras los excesos del verano, no solo la piel del rostro pide un reseteo profundo, también la del cuerpo. Más allá de la hidratación, la cura regeneradora posverano BODY CURE MG, diseñada por la experta en estética y medicina estética Marta García, propone un enfoque integral para devolverle a la piel su equilibrio natural. El sol, el cloro y la sal han dejado una piel seca, engrosada, sensible y con la barrera cutánea debilitada. Además, la ralentización del sistema linfático se traduce en piernas pesadas, retención de líquidos e inflamación.

A nivel interno, el cuerpo también acusa los excesos del verano: se acumulan toxinas y radicales libres, y no es raro volver con el sistema digestivo alterado, dando lugar a hinchazón abdominal, gases y sensación de incomodidad. Estos desequilibrios no solo afectan a cómo nos sentimos, sino que se reflejan directamente en la piel, en el volumen corporal y en el bienestar general.

Para abordar estos problemas de forma global, Marta García propone una solución que actúa desde el interior, desintoxicando el organismo y reactivando la circulación; y desde el exterior, regenerando la piel corporal para devolverle suavidad, firmeza y confort. Mucho más que un cuidado superficial: es una recuperación completa.

PROTOCOLO

Sesión 1  Se comienza con un exfoliante combinado (químico y mecánico) y un ritual détox con arcillas térmicas. Después de la renovación epidémica se aplica una envoltura personalizada de arcillas térmicas que se adapta a las necesidades de cada zona y persona.

A continuación, se aplican arcillas frías sobre áreas con flacidez y drenaje (estas zonas suelen ser brazos, escote y parte interna de muslos), para aprovechar el efecto descongestivo y reafirmante, mejorar la microcirculación superficial y tonificar los tejidos.

Las arcillas calientes se colocan en zonas con mayor concentración de grasa localizada, como abdomen y perímetro abdominal, caderas o cartucheras, muslos, glúteos… para activar la circulación profunda. Ayudan a movilizar los lípidos acumulados y potenciar el drenaje por el efecto hiperémico que producen. Ambas versiones de arcillas están enriquecidas con algas depurativas y extractos botánicos, que potencian la eliminación de toxinas, remineralizan y mejoran la textura y elasticidad de la piel.

Sesión 2 – Se realiza un protocolo détox orgánico y la activación circulatoria con aparatología. Es un trabajo doble con ondas de choque radiales y vibratorias y ondas focales, combinadas con radiofrecuencia multipolar para romper fibrosis, movilizar grasa estancada, reactivar colágeno y oxigenar los tejidos.

Sesión 3 – Consiste en un masaje remodelante y terapia muscular activa.  La sesión está centrada en zonas específicas (abdomen, muslos, glúteos), con efecto lipolítico y la aplicación de ondas electromagnéticas para activar el músculo y reafirmar.

Sesión 4 – Se repite la sesión 2 adaptada a las necesidades y evolución de cada paciente.

Sesión 5 – Remineralización profunda + activación energética. Esta sesión está focalizada en el estado de agotamiento, ansiedad o estrés post-vacacional y sirve como reconexión emocional y energética para integrar todo el tratamiento détox corporal.

En la sesión se combinan técnicas de remineralización transdérmica con un masaje bioenergético y la aplicación de oligoelementos esenciales.

Sesión 6 – La última sesión finaliza con una envoltura prebiótica y calmante final. Se trata de un exfoliante corporal y una envoltura fría con activos prebióticos y reestructurantes que sellan el tratamiento, bajan la inflamación y dejan la piel suave, lisa y que hará que el bronceado dure más tiempo.

EL COMPLEMENTO CLAVE: UN DÉTOX INTERNO

El protocolo se completa con una pauta interna de 7 a 10 días diseñada para potenciar la regeneración desde el interior. Incluye suplementos drenantes y antioxidantes compuestos por activos como cardo mariano, cúrcuma, curcumina, vitamina C liposomada, omegas 3 y 6, y micronutrientes esenciales que favorecen la detoxificación hepática. A esto se suma un plan de alimentación antiinflamatorio totalmente personalizado, adaptado a las necesidades de cada persona, junto con un ayuno intermitente suave que ayuda a restablecer el equilibrio digestivo y a optimizar los resultados del tratamiento corporal. Una combinación que actúa en sinergia para renovar el cuerpo desde dentro hacia fuera.

Protocolo de 6 sesiones realizadas en 3 semanas (2 sesiones semanales), la primera dura 2 horas y el resto varían entre 90-120 minutos cada una. Su precio parte de los 900 euros.

¿Dónde? Marta García Esteticistas c/ Uria 39 bajo y Marta García Clinic – Independencia 27 bajo, en Oviedo

*Imágenes: cortesía