Desde que se casaron, Meghan Markle y el príncipe Harry han vivido en Nottingham Cottage, también conocida como “Nott Cott”, una casa de dos habitaciones  que se encuentra dentro del palacio de Kensington, en el centro de Londres, aunque esto podría cambiar muy pronto. Según el The Daily Mail , la reina Isabel II ha hecho un regalo muy especial a los duques de Sussex. Nada más y nada menos que Adelaide Cottage, para que sea su nueva residencia.

Adelaide Cottage es una propiedad que se encuentra dentro del Castillo de Winsdor , fue construida en 1831 por el arquitecto Jeffrey Wyatville como casa de retiro para la Reina Adelaida de la dinastía Hanover. La residencia está ubicada dentro de un jardín muy cercano a los espacios habitacionales privados de la reina en el castillo de Windsor y del club de polo que Harry visita en su tiempo libre.

 

El rey Jorge VI, padre de Isabel II, otorgó esa propiedad al capitán Peter Townsend, quién fue su secretario particular y tuvo un romance con la Princesa Margarita, incluso se divorció en 1952 para casarse con ella pero no lo lograron, ya que Isabel II lo impidió condicionando el título y privilegios reales de la princesa Margarita si lo hacía.

Simon Rhodes, hijo de una de las primas más cercanas de la reina, fue el último habitante de Adelaide Cottage. Esta residencia ha pasado por obras de renovación desde 2015 y fuentes afirman que su decoración es muy peculiar y lujosa. La recámara principal tiene en el techo adornos confeccionados con materiales originales de un yate del siglo 19 y una chimenea hecha con mármol greco-egipcio.

Además de tener a la pareja de recién casados más cerca de la reina Isabel II, Adelaide Cottage al estar dentro del Castillo de Windsor cuenta con 7 entradas y salidas diferentes que los duques de Susssex pueden usar para evitar ser fotografiados y proteger su privacidad.

Tal vez esta casa sea perfecta para que se animen a tener hijos y pronto veamos a Meghan Markle embarazada.

Fotografía: Getty Images / Royal Collection Trust