Este próximo otoño, la industria de la moda nos prepara una jugada cromática inesperada. El color naranja se coronará como el nuevo protagonista, desplazando al amarillo que ha reinado en temporadas pasadas. 

Los diseñadores lo han dejado claro en sus pasarelas: el naranja, en todas sus versiones, desde el mandarina hasta el terracota, será el tono estrella en abrigos, sweaters, vestidos y accesorios. Es un cambio que se siente natural, pero que al mismo tiempo inyecta energía a  nuestros outfits otoñales.

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Este relevo de color no es casualidad. El amarillo había sido un gesto de optimismo post-pandemia, pero el naranja llega para aportar calidez, convirtiéndose en el perfecto compañero de los colores terrosos, beiges y verdes boscosos típicos de la estación. Además, es un color que favorece a diferentes tonos de piel, aportando un brillo saludable que ilumina el rostro.

Las firmas más importantes ya han apostado por esta tendencia. En Max Mara vimos abrigos de lana en color naranja quemado, mientras que Valentino optó por vestidos fluidos en un tono zanahoria intenso, perfectos para destacar en eventos nocturnos. Incluso en los accesorios, el naranja se posiciona fuerte, con bolsos, botas y bufandas en este color que están listos para convertirse en piezas clave.

Adoptar el naranja esta temporada no significa abandonar por completo el amarillo, sino dejar que este último tome un papel más secundario, apareciendo en detalles y accesorios. Sin duda, este otoño la calidez y la vitalidad del naranja marcarán el paso de la temporada.

*Imágenes: Getty Images