El mundo en general está dando un giro hacia tener una filosofía y un marco de acción dentro de la sostenibilidad. Hace pocas semanas sabíamos que Prada apostaría por una línea de mochilas fabricadas con material 100% sostenible, pero también que comienza una política libre de pieles.

Esto es solo el inicio de lo que viene, algo que se ha dejado claro en la Cumbre del G7 en Biarritz, donde las siete potencias industriales del mundo se han reunido para tomar ciertas decisiones. Hasta allí han acudido 32 de los principales grupos de moda y lujo del mundo para sellar un pacto que busca una industria más sostenible.

La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, siendo responsable del 20% de los vertidos de aguas residuales y el 10% de la emisión de CO2. El objetivo es establecer las bases para crear un pacto global que luche contra el cambio climático y proteja la diversidad y los océanos. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido el impulsor de este encuentro, quien pidió a François-Henri Pinault, presidente y consejero de Kering, encabezar esta iniciativa. Marcas de lujo como Yves Sain Laurent, Puma, Gucci, Balenciaga, Burberry confirmaron su asistencia, pero también los grandes gigantes del low cost como Inditex y H&M.

Este pacto busca conseguir un objetivo de las marca con las energías renovables, reducir el impacto medioambiental, proteger los océanos, eliminar el plástico, desarrollar estrategias para proteger la biodiversidad, una agricultura respetuosa con la naturaleza, conservación de especies clave. Pero no solo eso, también busca un compromiso de las marcas con la inclusión social, salarios justos y condiciones de trabajo respetuosas dentro de los espacios de trabajo.