No hay nada más peligroso para los famosos que una Alfombra Roja. Un lugar cerrado —y sin escapatoria— donde los reporteros dan rienda suelta a su hambre insaciable por obtener la noticia más jugosa del día. Así le ha pasado a Óscar Casas quien, durante una fiesta organizada por la cadena HBO España y Johnnie Walker, ha sufrido el escrutinio de la prensa en su máximo esplendor. ¿La presa? Como era de esperar, la relación de su hermano, Mario Casas, con la también actriz, Blanca Suárez.

El interrogatorio empezó de forma sutil cuando uno de los reporteros le preguntó al protagonista de Instinto por su plan para esta Navidad. “En familia y todos juntos, como siempre. Familia y pasarlo bien. No sé si a lo mejor haré un viajecito con la familia, pero pasarlo bien supongo”, contestó él. “En general estamos todo el año juntos, no hay una diferencia de que en Navidad estemos juntos. Somos muy familiares, el año entero es como Navidad”, agregó.

Y ahí vino la estocada a muerte del siguiente torero, alcachofa en mano, al preguntarle, directo y a matar, si la protagonista de Las chicas del cable también pasaría con ellos la velada de Noche Buena. “No lo sé, pero bueno todo queda en familia. Si mi hermano quiere que venga ella, pues va a venir, no habría ningún problema, nosotros la recibimos con los brazos abiertos”.

Por eso de limar asperezas y despedirse del actor con un buen sabor de boca, la prensa abordó entonces el cierre de un año, en el ámbito laboral, en el que Instinto y Cuéntame cómo pasó han sido sus dos grandes alegrías. “Ha sido un año de novedades, sobre todo de aprender mucho. Con Instinto he aprendido muchísimo este año, ha sido un año impresionante para mí y espero que el siguiente sea parecido. Ha sido un año increíble”, afirmaba.

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