Moda
Más de año y medio llevando a diario mascarilla ha sido el motivo de un nuevo término en belleza y salud que ha hecho correr ríos de tinta: el maskné. Su término técnico es acné mecánico, también conocido como «acné del deportista» o «de fricción». Se denomina así porque es el resultado de la fricción mecánica de un tejido contra la piel con sudor y, por eso, hasta este momento, era una dolencia más usual en deportistas. Esto se debe a que, tras una actividad física, la mezcla del sebo con células muertas y suciedad, junto con el roce continuo con algún objeto (como pueden ser el uso frecuente de gorras, hablar mucho por teléfono, tocar instrumentos, frotarse la cara de modo inconsciente por estrés…) puede ocasionar brotes de acné tanto en el rostro como en el cuerpo. El uso de la mascarilla provoca un acné mecánico por la utilización prolongada de la misma. Y es que al roce mecánico se le une, además, un exceso de humedad en la zona, lo que convierte a esta área en un caldo de cultivo perfecto para la proliferación bacteriana. Así, se provoca la inflamación de las glándulas sebáceas y la oclusión de los poros en la zona peribucal (nariz, barbilla y boca), que se traduce en forma de granitos y espinillas, dando origen al denominado maskné.
Hemos probado dos productos para combatirlos, que combinados van a ayudar a tu piel a que deje de sufrir por el uso de las mascarillas. Por un lado el gel-crema de uso diario Maskné CremiGel Matificante de Saluvital (50ml, 12,90 euros), formulado con ingredientes vegetales, tiene una textura ligera lo que permite una mayor y más rápida absorción y que además calma la irritación. Así evitarás tocarte la piel una y otra vez.
Por otro lado está el gel limpiador de carbón de bambú (200ml y 7.70 euros), también de uso diario. Precisamente ese carbón de bambú tiene un efecto antibacteriano, exfoliante y desintoxicante, ayudando a mantener una piel limpia, fresca y libre de impurezas.
Tip Grazia: Aplica una pequeña cantidad de gel sobre la piel húmeda realizando movimientos circulares por todo el rostro hasta hacer una ligera espuma. Aclara tu piel con agua templada.
*Imágenes: Unsplash y Saluvital
