Moda
Si pensabas que ya tenías bastante al haber aceptado a los granny shoes, agárrate que vienen curvas. Y el bolso feo. Aunque como eso de decir feo es feo (y sí, valga la redundancia), podemos llamarle «visualmente poco atractivo». Porque igual de aquí a tres meses nos enamoramos de él, pero ahora, por lo pronto, solo nos parece uno complemento arrugado que podría hacer juego en el armario de la abuela (precisamente para llevar combinado con los granny shoes).
Hablamos concretamente de dos modelos que en las últimas semanas se han multiplicado como la espuma en nuestros timelines: el Ascot de The Row y The Grace de Staud Clothing. Dos bolsos que se han colado ya entre los favoritos de it girls como la británica Pandora Sykes o la danesa Pernille Teisbaek, pero también entre los de mujeres con un estilo tan escaneado como Dakota Johnson o Mary-Kate Olsen.
Y sí, hablamos de palabras mayores: de The Row, la aclamada firma de culto de las hermanas Olsen, y de Staud Clothing, la enésima marca favorita de Instagram creada por Sarah Staudinger (una creativa ex-Reformation).
Por sus arrugas los reconocerás
Ambos tienen en común tanto sus arrugas como el acabado en satén. Precisamente ese material que hace no tantos años te ponía la piel de gallina cuando te lo proponían como chal para cubrirte en una boda, pero que ahora te empezarás a plantear para tus complementos. Además, los dos modelos se presentan en tonos rarunos (por no repetir lo de «visualmente poco atractivos»), tamaño pequeño y asa corta, lo que los hace perfectos tanto para el día como para la noche.
Lo que no es tan idílico es el precio: en el caso del modelo de The Row (a las gemelas más famosas de la televisión les gustan las cosas caras), asciende a los 980 euros. Por su parte, el de Staud, tipo limosnera, puede comprarse en su web por 215 dólares (unos 200 euros maldito euro, tan bajo, que si tuviera el cambio favorable de hace unos años, otro gallo cantaría).
Y sí, se prestan a ser replicados vía DIY (apto para las más apañadas).