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Hay lugares que no sabías que necesitabas. Y luego está Dakhla. Una lengua de tierra entre el Sáhara y el Atlántico, donde el viento tiene nombre propio y el tiempo se diluye como sal en el agua. Dakhla es viento. Es agua salada que no explota en olas, sino que acaricia. Es una lengua de tierra que se estira sobre el océano como si quisiera bailar sobre él. Pero sobre todo, es ese tipo de lugares donde la prisa no entra. Porque no puede.
Allí, casi al final del mapa de Marruecos, el grupo Our Habitas levantó un refugio nómada que no busca sorprenderte con opulencia, sino con algo más raro: autenticidad. Se llama Caravan Dakhla by Our Habitas. Y sí, hay que ir.
Por un instante no supe si era el mar o el desierto lo que tenía frente a mí. Estaba allí, en medio de la nada, o del todo, dependiendo de qué tan cargado llegues por dentro. Así empieza Caravan Dakhla by Our Habitas: con un silencio que no asusta, sino que abraza.
La llegada: entre la arena y la expectativa
Después de atravesar caminos de tierra que parecen pintados a mano por el sol, lo primero que ves es una hilera de estructuras que no pretenden conquistar el paisaje, sino dialogar con él. Caravan Dakhla by Our Habitas no quiere imponerse, quiere pertenecer.
Lo primero que sientes al llegar no es la brisa. Es el silencio. Ese que lo limpia todo, incluso las ganas de mirar el móvil. Aquí puedes lanzarte al agua con una cometa (Dakhla es un edén para el kitesurf, con viento constante y laguna de ensueño) o dedicarte al noble arte del «hacer nada»: yoga al amanecer, lectura entre alfombras bereberes o una siesta al ritmo del oleaje. La desconexión no es un cliché; es parte del check-in.
Aquí, las habitaciones —tiendas de campaña tan pulcras como cálidas— son refugios pensados para escuchar la noche. Todo está dispuesto para que mires: el cielo, el agua, tus pensamientos, para que recuerdes cómo se duerme cuando el cuerpo por fin se rinde. Hay algo profundamente humano en ese gesto de volver a lo simple sin renunciar a lo bello. Pero ojo porque el término glamping aquí encuentra su versión más serena: camas de lino, materiales naturales, detalles pensados para que bajes el ritmo (y el ego).
Sus tiendas de lujo no tienen televisión ni minibar, pero sí camas que abrigan, duchas abiertas al cielo y vistas que te invitan a cerrar los ojos.
El viento como aliado
Dakhla es un secreto a voces entre los amantes del kitesurf. El viento, dicen aquí, es como un viejo amigo que nunca falla. Fluye, constante, y convierte la laguna en un parque de juegos para quienes se atreven a bailar con él. Nunca había visto tanta gente sonriendo mientras caía al agua.
Pero si no viniste por la adrenalina, hay opciones más suaves: yoga frente al amanecer, caminatas por la arena en busca de conchas o simplemente el acto casi sagrado de mirar el horizonte mientras el sol hace lo suyo.
Caravan Dakhla by Our Habitas emerge como un secreto bien guardado: un campamento de lujo que no presume, pero transforma.
Comer como se vive: sin prisas
En Levante, el restaurante del hotel, la comida tiene ese poder de detener el tiempo. No se trata solo de sabores (aunque los hay: dátiles, cordero, couscous, harissa…), sino de cómo se cuentan. Cada plato parece tener algo que decir: sobre Marruecos, sobre los viajes, sobre ti, gracias a una fusión marroquí-mexicana que eleva los sentidos.
El restaurante Levante hace magia con ingredientes locales: hay panes recién hechos, pescados recién salidos del mar, tajines que llegan aún humeantes y que llegan humeantes, y postres con aromas de agua de azahar que te devuelven a tu infancia, aunque nunca hayas estado aquí antes. Todo servido sin pretensiones, pero con intención donde cada plato parece una conversación entre cocineros y territorio. Y el pan caliente con aceite de argán merece mención aparte.
La cocina es local, generosa, sin pretensiones. En Levante, el restaurante del hotel, cada plato es una celebración tranquila: pescados del día, couscous aromático, dátiles con mantequilla y panes que se sienten como un abrazo.
Más que un hotel, una comunidad efímera
Por las noches, las fogatas se encienden y los rostros se iluminan. No hay guion, pero la música suena. Algunas veces en directo, otras desde parlantes que saben callar a tiempo. Hay conversaciones que se abren solas, como las flores que no necesitan permiso para nacer.
Caravan Dakhla by Our Habitas no es un destino para todos. No tiene piscina infinita, ni DJ sets, ni brunch con influencers. Pero si estás buscando una experiencia que te devuelva al cuerpo, al presente y a lo esencial, Dakhla te espera con los brazos abiertos. Porque, en ese extremo sur de Marruecos donde el desierto se disuelve en el océano, Caravan Dakhla by Our Habitas emerge como un secreto bien guardado, un campamento de lujo que no presume, pero transforma.
Caravan Dakhla by Our Habitas no es un sitio para quedarse mucho tiempo. Pero es, curiosamente, uno de esos lugares que se quedan contigo mucho después de haberte ido. Porque aquí, entre viento, arena y agua, uno recuerda lo que a veces se le olvida en la ciudad: que la vida no siempre tiene que correr. A veces, con estar, basta.
Además, Dis-Loyalty, la innovadora plataforma de membresías de viajes y gastronomía de Ennismore, ha dado la bienvenida oficialmente a Our Habitas a su creciente grupo de marcas hoteleras innovadoras. Convertida en la membresía de viajes y gastronomía que redefine nuestra forma de explorar el mundo, da la bienvenida a Our Habitas a su selecto grupo de marcas innovadoras. Sumándose a una oferta ya dinámica, que incluye The Hoxton, SLS, SO/, 25hours y Mondrian, Our Habitas ofrece aún más oportunidades de viaje únicas a la membresía de hospitalidad más diversa y original del mercado. Los miembros de Dis-loyalty ahora pueden acceder a experiencias transformadoras en 10 destinos impresionantes, como Tulum (México), Al-Ula (Arabia Saudita), Atacama (Chile) y el desierto de Kalahari (Namibia).
Para celebrar su llegada, los miembros de Dis-loyalty podrán reservar estancias en todas las propiedades de Our Habitas con un 35% de descuento si reservan antes del 7 de julio de 2025, con fechas de estancia hasta finales de año, como parte de la última promoción por tiempo limitado.
Además puedes aprovechar la nueva ruta directa de Madrid a Dakhla con Ryanair. ¿Te lo vas a perder?
¿Dónde? Caravan Dakhla by Our Habitas, PK25, Dakhla
*Imágenes: cortesía
