Netflix se ha convertido en un fenómeno no solo por el amplio portafolio de estrenos y demás contenidos de entretenimiento que podemos ver en la plataforma de streaming. También se ha convertido en una cantera, pudiéramos decir, de nuevos rostros conocidos que entran arrasando a través de la pequeña pantalla y se hacen un hueco en el mundo cinematográfico. Todo parece indicar que ‘El silencio’, la nueva serie de 6 capítulos que se estrena el próximo 19 de mayo, va a convertirse en un nuevo fenómeno de rostros que acabarán arrasando a nivel global.

Uno de esos rostros es Cristina Kovani, quien comparte pantalla con otros nombres más que conocidos de la plataforma: Arón Piper, Manu Ríos y Almudena Amor. Tiene apenas 21 años pero cuando hablas con ella es imposible creerse que sea así porque sabe muy bien qué quiere y cómo lo quiere, algo que deja claro a través de su voz dicharachera y llena de energía. Hemos charlado con ella sobre ‘El silencio’ y lo que supone para ella ser parte del que promete ser el thriller del momento.

¿Prepara para lo que viene?, preguntamos. «En realidad lo vivo con normalidad, no tengo expectativas. Lo que sí es que tengo muchas ganas de ver la reacción de la gente a la serie porque es una serie muy distinta y me hace ilusión saber cómo ven a mi personaje, cómo lo viven los espectadores», nos comenta.

¿Por qué es tan diferente? A nivel audiovisual la serie es impresionante porque tiene una estética muy concreta, los directores la buscaron con mucho esmero, cada plano está muy buscado, seleccionado y pensado. La he visto y la he disfrutado muchísimo, me ha encantado el resultado final que es el que verán a partir del 19 de mayo los espectadores.

Además, a nivel de personajes los aborda de manera interesante porque son moral y emocionalmente ambiguos. Ningún personaje intenta estereotipar lo que son, pero no demuestran explícitamente que son complejos, al contrario, llevan la historia que no te lo da todo masticado, te reta a que veas más allá. (Algo que estamos deseando hacer).

Cristina Kovani, la nueva estrella de Netflix con 'El silencio'

‘El silencio’ se centra en la vida de Sergio (Arón Piper), quien lleva sin hablar con nadie 6 años, desde el momento en el que delante de su hermana pequeña arroja a sus padres al vacío. Durante ese tiempo una psiquiatra se obsesiona y pone en marcha una investigación para descubrir qué pasó realmente aquella noche. Poco a poco en cada capítulo se irán descubriendo los oscuros matices de su personalidad.

¿Nada es lo que parece? No es que nada es lo que parezca, es que los personajes te van a sorprender.

¿Y cómo es tu personaje? Marta es una chica que está pasando ciertpos problemas con su pareja. Está siempre en el precipicio entre dar el salto o quedarse en el lado seguro de la historia, a la vez que se convierte en comunicador entre esos dos mundos.

Con este personaje Aitor (Gabilondo, el creador de la serie) quiso romper el estereotipo de la chica salvadora, no intentamos romanizarlo ni criticarlo, solo le damos capas porque hay mucho detrás. Quisimos explorar ese arquetipo femenino en el que la chica buena se enamora del chico malo, ella hace todo por él, ella es pasiva, y con Marta tratamos de romperlo viendo que detrás de esa persona, convirtiéndola en un objeto activo en la historia.

¿Cómo fue trabajar con Arón? Es un apersona con muy buena energía, energía muy terrenal, se trabaja muy tranquilo. Admiro esa tranquilidad porque yo soy hiperactiva, soy muy joven, mi cabeza no para y he tenido la suerte de que su energía me ha calmado en este proceso.

Cristina Kovani, la nueva estrella de Netflix con 'El silencio'

Cuando veas la serie quizá la cara de Cristina te suene porque ya la vimos anteriormente en TVE en ‘La caza’, por eso quisimos saber cómo ha sido grabar para Netflix, cómo se ha sentido dando ese salto desde la televisión a la plataforma de streaming y si es diferente que en televisión. «Como actriz, porque en TVE era mi primer papel, y pese a que el ritmo no es el mismo tuve la suerte de tener uno directores que me empoderaron muchísimo. Me dejé llevar por ellos, y aprendí lo que no está escrito. Ahora en Netflix no necesitaba ese apoyo, ese refuerzo, era más intercambio de ideas. Trabajar con Aitor (Gabilondo) ha sido fácil, es una mente muy brillante pero a la vez humilde, le mostré mis ideas sin sentir que tenía soberbia».

Me he sentido mucho más segura, aunque todavía me quede muchísimo por aprender. Es lo bonito de esta profesión

¿Cuál fue tu primer pensamiento sabiendo que ibas a grabar para Netflix? La historia de cómo lo conseguí fue una locura y una bendición al mismos tiempo. El casting me llega para otro personaje más pequeño, y he de confesar que no me hacía tanta ilusión porque era un personaje similar al que hacía en ‘La Caza’. Pero bueno, me preparé y lo hice, de hecho lo hice muy bien, tanto que me llamó mi agente y me dijo que me querían para el personaje de Marta. Lo gracioso de todo esto es que nunca hice el casting en persona, solo mandé un vídeo y me seleccionaron.

Ahora, echando la vista atrás y ya habiendo visto cómo ha quedado la serie. ¿Cómo ves el resultado?

Quiero que haya una segunda temporada. Los finales de los capítulos son brutales, yo siempre lloro y he llorado de nuevo al ver cada capítulo. Si tuviera que elegir una palabra para este proyecto creo que sería serendipia: fue algo casual que no lo buscaba directamente, que me vino, y que ha sido una experiencia muy bonita. A veces cuando no buscas las cosas es cuando mejor te llegan.

¿Crees que esto será el inicio de una historia con Netflix?, ¿te da vértigo que lo sea?

Vértigo no tengo, ¿para qué? No, nunca. Lo que espero primero de todo es tener una vida con mi familia llena y plena. Se me ha presentado esta oportunidad que he trabajado, la estoy cogiendo con las manos abiertas y es lo que más me apasiona. Mi meta es hacer arte que me llene, que si transmite un buen mensaje a la gente mejor, si rompe barreras y cuestiona cosas, mucho mejor. No quiero tener metas concretas porque no quiero basar mi felicidad en una plataforma.

He aprendido a no tener metas, soy más feliz.

*Imágenes: cortesía Netflix