Con frecuencia, el invierno puede resecarnos de más la piel, dejándola escamosa. Por el contrario, con la llegada de la primavera esa misma piel puede tornarse grasosa y sudorosa. Y ninguna de estas situaciones es deseable.

Prepárate para otro tipo de problemas de la piel. Una de las características principales de la dermis de primavera y verano, es el enrojecimiento y las protuberancias rojas provocadas, obviamente, por el sol. ¿Cómo evitar que el cambio sea tan drástico entre una temporada y otra? Con estos tips, además de evitar dañar tu piel con los cambios de temperatura tan extremos, te verás espectacular.

Exfolia tu piel

Sabemos que es importante mantener la barrera protectora de la dermis y, para ello, la exfoliación cobra mucha relevancia al impedir que los poros de la piel se tapen. Exfoliar el rostro cada tercer día bastará para mantener el Ph de la piel, eliminar las células muertas y añadir ese extra healty glow a las mejillas. Es recomendable usar exfoliantes gentiles y naturales para no irritar la piel.

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El club de la crema hidratante

¿Sabías que los exfoliantes y la crema hidratante son las mejores amigas? Están siempre unidas y no pueden estar separadas. La crema hidratante previene la irritación de la piel y añade una capa de suavidad y confort a la dermis. Si queremos una piel aterciopelada, estos dos pasos no pueden fallar. Un tip infalible para esta temporada es buscar una crema hidratante de consistencia ligera  y con terminado mate.

Nunca olvides el protector solar

Se viene la estación más bonita del año para realizar actividades al aire libre, pero no olvides cuidar tu rostro de los rayos UV. Nada mejor que estar con tu date o tus amigas bajo el aire fresco, tomando bebidas refrescantes bajo la golden hour, pero si olvidaste proteger tu piel con protector solar, ese día perfecto puede terminar en una pesadilla. Incorpora el uso de bloqueador solar a tu rutina diaria, aplicándolo sobre tu rostro y cuerpo después de la crema hidratante. ¡Ahora sí, lista para maquillarte!

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Mantente hidratada

El secreto de una piel saludable viene desde adentro. Si aún no te unes al club de la hidratación, ¡te estás perdiendo de muchos beneficios! Además de ayudar a tu cuerpo a desempañarse mejor en las tareas cotidianas, evitar la fatiga del estudio o trabajo, y de mantener al cerebro trabajando correctamente, mantenerte hidratada es el mejor suero que tu piel (y tu cuerpo) pueden recibir. Como premio extra, tu piel lucirá sana, fresca y brillante bajo el sol.

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Cuida tu alimentación

Bien dicen por ahí: “somos lo que comemos”. Al igual que la mala alimentación (exceso de grasas, calorías, azúcares, falta de proteína vegetal e hidratación) se refleja en la salud y aspecto de tu cuerpo, lo es igual para el rostro. El consumir mucho de ciertos alimentos y evitar otros provoca brotes y erupciones en la piel, al igual que resequedad. Hacerlo de distinta manera, una más saludable, dará resultados positivos inmediatos en la piel.

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